Biografía de István Pathó
István Pathó nació en una pequeña aldea en el este de Hungría en 1910. Era hijo de campesinos y desde pequeño tuvo que trabajar en el campo para contribuir a la economía familiar. A pesar de su situación, siempre tuvo una gran curiosidad por las artes y el mundo del espectáculo. A la edad de 17 años, Pathó tuvo la oportunidad de ver una obra de teatro en una ciudad cercana y quedó fascinado por la actuación. Decidió que quería ser actor, pero en ese momento era un sueño casi imposible para un chico de su origen.
Después de completar su educación primaria, Pathó se mudó a Budapest en busca de trabajo. Allí, trabajó como mensajero, vendedor callejero y obrero en una fábrica de herramientas. Durante este tiempo, se mantuvo en contacto con su pasión por la actuación y asistió a todas las funciones de teatro que pudo. También comenzó a tomar clases de actitud y aprendió todo lo que pudo sobre la profesión.
Finalmente, en 1933, Pathó fue aceptado en el recientemente fundado Teatro Popular de Budapest como aprendiz de actor. Allí conoció a muchos artistas talentosos y fue entrenado por algunos de los mejores maestros de teatro de Hungría. A través de su trabajo duro y dedicación, se convirtió en un miembro de la compañía a tiempo completo y comenzó a actuar en obras de teatro importantes.
La carrera de Pathó terminó bruscamente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Hungría fue invadida por las tropas alemanas. Pathó fue reclutado en el ejército y enviado al frente de batalla, donde fue capturado por las fuerzas enemigas y se convirtió en prisionero de guerra. Después de la guerra, regresó a su ciudad natal y trabajó en trabajos temporales mientras intentaba retomar su carrera.
Finalmente, en 1950, fue contratado por el recién fundado Teatro Nacional de Hungría como uno de sus actores principales. Pathó se convirtió en una figura icónica en la escena teatral húngara y actuó en más de cien obras de teatro a lo largo de su carrera. A medida que su fama creció, tuvo la oportunidad de trabajar en la televisión y el cine, y se convirtió en uno de los actores más respetados y queridos en Hungría. Pathó murió en 1978, pero su legado como actor vive en la memoria de muchos.