Biografía de Immy Schell
Immy Schell nació en Viena, Austria en 1930 en el seno de una familia de artistas y militares. Su padre era un oficial del ejército austríaco y su madre era una actriz y cantante. Con tan solo tres años, Immy comenzó a estudiar ballet y música. A los seis años realizó su primer papel en una obra de teatro y a los 10 años debutó en el cine con una pequeña aparición en la película "La rosa blanca".
Immy creció en una época turbulenta para su país debido a la Segunda Guerra Mundial. Su padre fue capturado y enviado a un campo de prisioneros de guerra en Siberia, mientras que su madre sufrió la persecución nazi por ser judía. La familia Schell se refugió en Suiza durante la guerra y, después de la contienda, regresó a Viena. Allí, Immy continuó su formación artística estudiando teatro y pintura.
En 1950, Immy viajó a los Estados Unidos para estudiar arte dramático en la Universidad de California en Los Ángeles. Durante este tiempo trabajó en diversos empleos para poder costearse sus estudios. Más tarde, Immy se trasladó a Nueva York donde continuó actuando en el teatro y se unió al prestigioso Actors Studio, donde estudió bajo la dirección de Lee Strasberg.
Su carrera en el cine comenzó en 1955 con un papel secundario en la película "El hombre del brazo de oro". Immy se destacó por su gran talento en la interpretación y en poco tiempo, comenzó a recibir varios papeles protagonistas en películas importantes como "El joven león", "Los chicos del pretil" y "Los hermanos Karamazov", por la cual obtuvo una nominación al Oscar como Mejor Actor Secundario.
Immy pasó gran parte de su carrera actuando en Europa, en películas en las que se abordaba la situación política y social de la época. Además de su éxito en el cine, Immy también fue muy reconocido por su labor como director de teatro y cine, y por su trabajo como activista político en defensa de los derechos humanos.
Immy Schell fue uno de los actores más talentosos y versátiles de su generación, y su legado artístico sigue siendo valorado hasta el día de hoy. Su carrera en el cine y en el teatro, así como su compromiso social y político, lo convierten en un icono de la cultura europea del siglo XX.