Filmografía de Hocine Merabet
Hocine Merabet es un profesional y cuando interpreta un papel, intenta conocer perfectamente la intención del director para poder trasmitir las sensaciones concretas. Esto lo pueden corroborar los directores con los que ha trabajado como Guillaume Canet.
Los géneros Comedia, Drama son muy recurrentes y uno de los actores que más domina esos géneros en el mundo del cine es Hocine Merabet y por eso nos resulta muy habitual ver su nombre en el reparto de las películas de esos estilos.
Biografía de Hocine Merabet
Hocine Merabet nació el 13 de noviembre de 1978 en Saint-Martin-d'Hères, Francia. Es hijo de padres argelinos, quienes emigraron a Francia en los años 60 en busca de una vida mejor. Merabet creció en un ambiente multicultural y bilingüe, hablando francés y árabe con fluidez.
Antes de convertirse en actor, Merabet trabajó en diversos empleos, incluyendo trabajos de oficina y ventas. Sin embargo, siempre supo desde muy joven que quería hacer algo creativo. A los 19 años, empezó a tomar clases de interpretación en una escuela de teatro en Grenoble, Francia.
A lo largo de su carrera en el mundo del teatro, Merabet ha actuado en más de una docena de obras, recibiendo críticas positivas por su trabajo. En 2007, hizo su debut en el cine con el cortometraje "Homecoming", dirigido por Pierre-Antoine Hiroz. También participó en varias películas, incluyendo "Circumstance" (2011), dirigida por Maryam Keshavarz, y "La felicidad nunca viene sola" (2012), dirigida por James Huth.
Merabet también ha sido un firme defensor de los derechos de las minorías y ha utilizado su plataforma como actor para concienciar sobre cuestiones sociales y políticas importantes. En 2015, se convirtió en el primer actor francés de origen magrebí en conseguir el galardón del premio Molière, el premio más importante del teatro francés, por su papel en la obra "Vu du Pont" de Arthur Miller, aclamada por la crítica y el público.
No obstante, Hocine Merabet no se había propuesto ser actor y en el 2001, un año después del fallecimiento de su padre, fue a Marruecos, en busca de sus raíces. “Lo que buscaba era una huella, una conexión”, afirmaba en nuestro encuentro, sentado en un sofá algo desconchado de una cafetería de París. No hablaba español y su decepción fue incluso mayor al constatar que Marruecos no le ofrecía nada nuevo. No consiguió encontrar ahí algo más que asfixia. De regreso a Francia, se apuntó a una escuela de teatro. La verdad es que no sabía bien qué le venía mejor, si actuar o crear, pero siguió el camino de la interpretación bajo la guía de Bruno Boussagol y, luego, de Alain Françon. A pesar de no haber tenido contacto con el cine en su niñez, se interesó primero por el teatro porque “tiene que ver con la carne, con el cuerpo, con lo vivo: no hay corte, no hay edición: es la plenitud del presente”.