Biografía de Harold Warrender
Harold Warrender nació en Edimburgo, Escocia, en 1903. Su padre era un rico comerciante escocés y su madre era inglesa y pertenecía a una familia de la alta sociedad. Cuando Warrender era joven, su familia se mudó a Londres, donde asistió a la prestigiosa escuela privada de Eton. Después de completar sus estudios, Warrender asistió a la Universidad de Cambridge, donde se graduó con un título en historia.
Después de la universidad, Warrender se unió al ejército británico y sirvió en la Primera Guerra Mundial. Después del final de la guerra, Warrender regresó a la vida civil y trabajó brevemente en el mundo empresarial antes de decidir que quería seguir una carrera en el cine. A pesar de que su familia estaba descontenta con su elección de carrera, Warrender se mudó a Hollywood en la década de 1920 para buscar trabajo en la industria del cine.
Durante los primeros años de su carrera, Warrender tuvo dificultades para encontrar trabajo en el mundo del cine. Trabajó como extra y obtuvo papeles menores en varias películas mudas, pero no pudo conseguir un papel importante. Después de algunos años luchando en Hollywood, Warrender decidió regresar a Gran Bretaña, donde esperaba encontrar más oportunidades en el cine.
En Gran Bretaña, Warrender finalmente comenzó a encontrar trabajo como actor, y pronto se convirtió en una de las caras más reconocidas del cine británico de la década de 1930. Fue conocido por su gran habilidad para interpretar personajes secundarios, y se convirtió en una presencia bienvenida en muchas películas de los años 30 y 40. También tuvo éxito en el escenario, actuando en varias obras importantes de teatro en Londres.
Además de su trabajo en el mundo del cine y el teatro, Warrender tenía una pasión por el mundo de la moda. Era conocido por su sentido del estilo, y se convirtió en un importante coleccionista de ropa antigua y de época. Además, escribió varios libros sobre la moda a lo largo de su vida. Warrender murió en 1953 a los 50 años de edad debido a una enfermedad cardíaca. Aunque su carrera como actor fue relativamente breve, su talento y su presencia en la pantalla lo convirtieron en una figura importante en la historia del cine británico.