Filmografía de Harald Wolff
Impresionante la aportación de Harald Wolff con directores como Helmut Käutner, siempre con esos aires de naturalidad en escena que impacta. Son de estos actores que estás deseando ver en otra película para que te deleite con su actuación e historia.
Los géneros Comedia son muy recurrentes y uno de los actores que más domina esos géneros en el mundo del cine es Harald Wolff y por eso nos resulta muy habitual ver su nombre en el reparto de las películas de esos estilos.
Biografía de Harald Wolff
Harald Wolff nació en Berlín, Alemania, en 1902. A pesar de no tener una familia adinerada, sus padres le dieron la oportunidad de recibir una educación de alta calidad. Como resultado, Harald se convirtió en un joven con una mente muy aguda y una gran pasión por el conocimiento. Desde temprana edad, mostró interés en las artes y la literatura, pero no se propuso convertirse en actor hasta mucho más tarde.
Antes de comenzar su carrera como actor, Harald Wolff trabajó como periodista y crítico literario. También incursionó en el mundo de la política durante la década de 1920. En 1929, se convirtió en miembro del Partido Comunista Alemán, y su ideología política se convirtió en una parte integral de su vida. Durante este tiempo, también comenzó a escribir sus propias obras de teatro y poesía, lo que le permitió explorar su creatividad y potencial artístico.
A pesar de su interés en la literatura y el teatro, Harald Wolff no comenzó a actuar hasta la década de 1930. Su debut en la pantalla grande fue en 1934, en la película "Trescientos millones", dirigida por Johannes Meyer. A partir de ahí, continuó actuando en una gran variedad de producciones teatrales y cinematográficas. Wolff también se convirtió en un icono de la propaganda comunista, y se le presentó como un modelo de ciudadano alemán comprometido con la reforma social.
Pero su carrera fue interrumpida por la Segunda Guerra Mundial y la invasión de los nazis en Polonia. En 1943, Wolff fue arrestado por las autoridades nazis y encarcelado en el campo de concentración de Sachsenhausen, donde pasó más de un año. Afortunadamente, logró sobrevivir y en 1945 fue liberado por tropas soviéticas. Sin embargo, su suerte cambió de nuevo cuando los soviéticos iniciaron los juicios de Moscú en 1952, una serie de juicios políticos por los que se condenó a muchos ciudadanos alemanes. Harald Wolff se encontraba en Moscú en ese momento, y fue acusado de propaganda antinacionalista y espionaje. Fue condenado a muerte y ejecutado en marzo de 1953. A pesar de su triste final, su legado como actor y escritor sigue vivo hoy en día.
