Biografía de Grace L. Kelly
Grace Kelly nació el 12 de noviembre de 1929 en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos. Proveniente de una familia rica y acomodada, su padre era constructor y propietario de una empresa de ladrillo y su madre era una ex modelo. Grace tenía dos hermanos mayores y fue educada en escuelas privadas antes de asistir a la Academia de Teatro de Nueva York.
Grace Kelly comenzó su carrera como modelo en su adolescencia y fue descubierta por el jefe de estudio de Hollywood, David O. Selznick. En 1951, hizo su debut en la película Fourteen Hours, seguido de High Noon (1952) y Mogambo (1953), por el que recibió su primer premio Oscar.
Durante su carrera en Hollywood, Grace Kelly se convirtió en una de las actrices más populares y exitosas de su generación. Apareció en más de una docena de películas aclamadas por la crítica, trabajando con algunos de los directores más destacados de la época.
En 1955, Grace Kelly conoció al Príncipe Rainiero III de Mónaco en un viaje a Cannes para el Festival de Cine. Los dos se enamoraron y comenzaron una relación de larga distancia. Rainiero le propuso matrimonio a Grace en 1956 y la pareja se casó en una ceremonia de cuento de hadas en Mónaco en abril de ese mismo año.
A pesar de su exitosa carrera en el cine, Grace Kelly abandonó su carrera profesional a la edad de 26 años para convertirse en Princesa de Mónaco. Durante su reinado, consagró gran parte de su tiempo a trabajos humanitarios y caritativos, algo que le permitió ser vista como un ejemplo de la familia ejemplar. Grace Kelly falleció trágicamente a los 52 años en un accidente de automóvil en Mónaco en 1982.
En resumen, Grace Kelly fue una actriz aclamada por la crítica y premiada en Hollywood antes de abandonar su carrera para convertirse en Princesa de Mónaco. Su vida y su muerte trágica siguen siendo un referente y leyenda para muchas generaciones. No solo era una mujer hermosa y elegante, sino también una filántropa y activista que dedicó gran parte de su vida a causas benéficas. Además, su matrimonio con el Príncipe Rainiero III fue visto como un cuento de hadas en la vida real y su legado sigue siendo recordado muchos años después de su fallecimiento.