Biografía de Giulina Maria
Giuliana Maria, cuyo nombre real es Giuseppina Sciascia, nació el 7 de diciembre de 1943 en Palermo, Italia. Era la hija mayor de una familia humilde, y creció en un ambiente donde la cultura y el arte no tenían un papel importante. Fue descubierta por casualidad a los 19 años por el director de cine Francesco Rosi, quien la seleccionó para el reparto de su película "Le mani sulla città" (Las manos sobre la ciudad), en la que hizo el papel de la hija de Rod Steiger.
Después de esta experiencia, Giuliana María decidió estudiar interpretación y empezó a trabajar con el teatro experimental de Benevento. Durante los años 60 participó en diversas obras teatrales y cinematográficas de corte político y social, convirtiéndose en una actriz comprometida con los problemas de su tiempo.
En 1969 interpretó uno de sus papeles más famosos en la película "La tía de Carlos" de Marco Ferreri, donde encarnó a una mujer que se queda sola en una casa a la espera de su sobrino, y que acaba convirtiéndose en una fiera cuando se siente amenazada. Este papel le valió una gran fama y reconocimiento a nivel internacional, y a partir de entonces comenzó a trabajar con directores de la talla de Bernardo Bertolucci, Federico Fellini o Lina Wertmüller.
En los años 70, Giuliana María se convirtió en una de las actrices más populares de Italia, y su carrera se desarrolló tanto en el cine como en la televisión y el teatro. En 1989 protagonizó la película "La mujer del artista", de Marco Bellocchio, por la que recibió el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes. Tras esta película, decidió retirarse del cine y dedicarse a su familia y a la enseñanza del teatro.
En resumen, la vida de Giuliana María antes de convertirse en actriz fue bastante rutinaria y sin grandes pretensiones. Fue descubierta por casualidad por un director de cine y empezó una carrera que la llevó a ser una de las actrices más importantes de Italia en los años 60 y 70. Su compromiso social y político en sus papeles la convirtió en una actriz muy respetada y admirada. Después de una longeva carrera, decidió retirarse y dedicarse a su familia y a la enseñanza del teatro.