Biografía de Ghodratollah Entezami
Ghodratollah Entezami nació en la ciudad iraní de Teherán en 1924. Creció en una familia culta; su padre era un matemático y su madre era profesora. Desde pequeño, Ghodratollah se mostró interesado en el arte y la literatura, y a menudo escribía poemas y cuentos.
Después de completar su educación secundaria, decidió estudiar artes escénicas en la Universidad de Teherán, donde se graduó con honores en 1947. Sin embargo, no fue hasta 1950 que realmente comenzó su carrera actoral. Durante sus primeros años como actor, Entezami trabajó principalmente en pequeñas compañías de teatro y en producciones teatrales de bajo presupuesto. Sin embargo, su talento rápidamente atrajo la atención de los directores de cine iraníes, y en 1969 hizo su debut en la película "Gheysar".
Fue en la década de 1970 cuando la carrera de Entezami despegó verdaderamente. Ganó varios premios por sus interpretaciones en películas como "El viajero" y "El elegido", y se convirtió en uno de los actores más respetados de Irán. También se desempeñó como director del Teatro Nacional de Irán durante varios años.
A lo largo de su carrera, Entezami actuó en más de noventa películas y trabajó con algunos de los directores más importantes de la historia del cine iraní, incluyendo a Abbas Kiarostami y Dariush Mehrjui. En 2014, fue galardonado con el premio a la trayectoria en el Festival de Cine de Venecia.
Sin embargo, la vida de Entezami no ha estado exenta de dificultades. En 1981, después de la Revolución Islámica, se prohibieron muchas de sus películas antiguas y se le prohibió actuar durante varios años. A pesar de estos contratiempos, Entezami mantuvo su compromiso con el arte y la cultura en su país natal, y continuó actuando hasta bien entrada su vejez.
Hoy en día, Ghodratollah Entezami es considerado uno de los artistas más importantes en la historia del cine y el teatro iraní, y su obra sigue siendo admirada por generaciones de cineastas y actores. A pesar de su longeva y exitosa carrera, siempre mantuvo los pies en la tierra y nunca olvidó sus raíces o su compromiso con la sociedad.