Filmografía de Geraldine Farrar
Cecil B. DeMille ¿Sabes qué tienen en común estos directores? Que todos ellos han trabajado con Geraldine Farrar como intérprete de sus películas, ya sea en un papel de personaje principal o secundario.
Los géneros Drama son muy recurrentes y uno de los actores que más domina esos géneros en el mundo del cine es Geraldine Farrar y por eso nos resulta muy habitual ver su nombre en el reparto de las películas de esos estilos.
Biografía de Geraldine Farrar
Geraldine Farrar fue una renombrada cantante de ópera y actriz estadounidense nacida en Melrose, Massachusetts, en 1882. Farrar mostró un talento musical desde muy joven y comenzó su formación vocal en el Instituto de Música de Boston con el reconocido cantante Lillian Blauvelt. En 1901, Farrar debutó en la ópera de Aníbal en la ciudad de Nueva York, lo que dio inicio a una exitosa carrera que la convirtió en una de las cantantes más populares de su generación.
Farrar se destacó por su voz de soprano amplia y clara, que le permitió interpretar a personajes como Carmen, Tosca, Madame Butterfly, entre otros. Realizó su debut en el Metropolitan Opera en 1906, y se convirtió en una de las primeras cantantes en grabar discos en 1904. Su popularidad también se extendió a Europa, donde actuó en los teatros de ópera más importantes de la época.
A pesar de su éxito en la ópera, Farrar también desarrolló una pasión por la actuación. En 1915, decidió retirarse de la ópera y se mudó a Hollywood para perseguir una carrera en el cine mudo. Su debut en el cine fue en la película de 1915, Carmen, en la que interpretó a la protagonista. La película fue un gran éxito y consolidó la reputación de Farrar en la industria del cine.
Después de su actuación en Carmen, Farrar apareció en varias películas más, como Joan the Woman en 1916 y The Stronger Will en 1920. Aunque sus películas no fueron tan exitosas como sus actuaciones en la ópera, Farrar fue reconocida por sus habilidades como actriz.
Farrar, al igual que muchas otras estrellas de su época, se enfrentó a desafíos personales, incluyendo una batalla contra el alcoholismo. Sin embargo, logró mantener su carrera en el cine mudo hasta la llegada del cine sonoro, que la obligó a retirarse definitivamente de la actuación. Farrar falleció en 1967, pero su legado como una de las grandes cantantes de ópera y actrices del cine mudo continúa hasta hoy en día.