Biografía de George Hayes
George Hayes nació en el año 1885, en una granja en la región de Wellsville, Nueva York. Durante su juventud, trabajó en la granja de su familia y luego como conductor de carros de ferrocarril. También se desempeñó como boxeador en su tiempo libre, acumulando un registro de victorias que le otorgó algún renombre local.
En 1913, Hayes se convirtió en sheriff del condado de Otsego en Nueva York. Dejó ese puesto en 1917 para unirse a la Armada de los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial. Al regresar a casa, Hayes se postuló para un puesto en la legislatura estatal de Nueva York pero fue derrotado en las elecciones.
Hayes decidió trasladarse a Hollywood con la esperanza de hacer una carrera en la industria del cine. En sus primeros años en California, intentó ser guionista y director, pero rápidamente se dio cuenta de que su verdadero talento era la actuación. Comenzó a conseguir pequeños papeles en películas mudas y finalmente encontró su nicho en westerns.
En 1925, Hayes se casó con Olive E. Ireland, con quien tuvo un hijo. La pareja permaneció unida hasta la muerte de Olive en 1957. Además de las películas occidentales, Hayes también apareció en una variedad de otros géneros de cine, incluyendo dramas, comedias y musicales.
Durante la década de 1930, Hayes fue contratado por los estudios de cine de Republic Pictures, donde hizo más de 80 películas en los siguientes 10 años. En 1939, obtuvo su papel más famoso como Gabby Johnson en la película western Atacando el fuerte. A partir de entonces, se convirtió en el rostro de los westerns de la Republic y participó en más de 50 películas.
Al final de su carrera, Hayes también hizo apariciones en programas de televisión como The Roy Rogers Show, The Gabby Hayes Show y The Adventures of Rin Tin Tin. Murió en su casa en Burbank, California en 1969, después de haber actuado en más de 200 películas y programas de televisión en su carrera de 40 años. Su influencia en la cultura popular estadounidense y especialmente en la mitología del Oeste es significativa y su legado sigue vivo hasta el día de hoy.