Filmografía de Gary B. Gross
Gary B. Gross ha trabajado en muchas películas y en todas ellas ha coincidido con estos directores: Sean Baker.
Gary B. Gross se ha preocupado por dominar varios géneros entre los que se encuentran Drama y eso hace que los directores estén encantados de trabajar con una persona tan profesional y entregada.
Biografía de Gary B. Gross
No se puede invocar la memoria de Gary B. Gross sin recordar el mayor escándalo que le rodeó: la realización de la sesión de fotos de una niña de 10 años llamada Brooke Shields a mediados de la década de 1970. Aquellos retratos, hoy considerados inaceptables por la mayoría de la gente debido a la sexualización que se hizo de la menor, podrían hacer sombra al talento artístico de Gross en otras disciplinas.
Nacido en 1947 en Manhattan, su familia afincada en Long Island, Gross se interesó pronto por el arte, especialmente por la pintura. A pesar de su educación ortodoxa en la que se animaba a los estudiantes a optar por carreras convencionales, Gross comenzó a tomar clases en la Escuela de Arte de Brooklyn a la edad de 17 años.
Pero Gross sentía que podía aportar algo más al mundo del arte y, en lugar de centrarse únicamente en la pintura, empezó a expandirse a otras áreas como la fotografía y el cine. Así, a principios de los años 70, comenzó a trabajar en Nueva York como fotógrafo para revistas de moda y publicidad.
Fue en este contexto donde Gross conoció a Brooke Shields, una pequeña niña de 10 años que había llamado la atención de la industria del modelaje gracias a su belleza y su perfil convincente. Gross propuso a la madre de Brooke, Teri, que realizasen una sesión de fotos juntos y, aunque Teri se mostró reticente, finalmente accedió.
La sesión fue controvertida desde el principio, con la imagen de Brooke posando desnuda en una bañera llenando de vapor siendo la más famosa de todas. Gross defendió siempre su derecho a experimentar con la fotografía en la medida de lo posible, pero también reconoció que las fotos de Brooke nunca fueron pensadas para ser exhibidas públicamente sino para ser mostradas únicamente a los editores de moda.
A pesar de este problema, Gross siguió trabajando como fotógrafo, y en los años siguientes cimentó una sólida reputación como director artístico de publicidad. Gross también realizó varias exposiciones de sus obras en Nueva York, aunque ninguna recibió el mismo nivel de atención que la sesión con Brooke Shields.