Biografía de Frances Reiss
Frances Reiss, más conocido por su nombre artístico Francis X. Bushman, nació el 10 de enero de 1883 en Baltimore, Maryland, Estados Unidos. Proveniente de una familia acomodada de ascendencia alemana, Bushman pasó gran parte de su infancia y adolescencia viajando por Europa y estudiando en prestigiosas escuelas privadas. Pero a medida que crecía, se sintió cada vez más atraído por el mundo del espectáculo.
Después de graduarse de la Universidad de Yale, Bushman se mudó a la ciudad de Nueva York y comenzó a trabajar en el teatro, primero como actor de reparto y luego en roles principales. Fue en Nueva York donde se hizo amigo del famoso actor y director de cine D.W. Griffith, quien lo invitaría a Hollywood para actuar en varias de sus primeras películas.
A mediados de la década de 1910, Bushman se había convertido en uno de los actores más populares y reconocidos de Hollywood. Su apariencia física y su elegante forma de vestir lo convirtieron en un ícono de la moda masculina de la época, y su habilidad para interpretar roles heroicos y románticos lo hicieron muy querido por el público.
Pero a pesar de su éxito en el cine, Bushman siguió siendo un hombre muy refinado y culto. A lo largo de su vida, viajó extensamente y se interesó por la literatura, el arte y la filosofía. Además, fue un talentoso músico y poeta, y publicó varios libros a lo largo de su carrera.
A medida que envejecía, Bushman fue perdiendo gradualmente su estatus de estrella y se retiró de la actuación poco después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, todavía era muy querido por muchos fanáticos de todo el mundo y permaneció activo en la industria del entretenimiento como presentador de televisión y como portavoz de diversas causas benéficas.
En resumen, la vida de Francis X. Bushman antes de convertirse en actor fue marcada por su educación y sus viajes por Europa y Nueva York. Sin embargo, su pasión por la actuación lo llevaría a Hollywood y lo convertiría en un ícono del cine de la era dorada. A pesar de su éxito en la pantalla grande, Bushman seguía siendo un hombre refinado y culto, y su legado ha trascendido más allá de la industria cinematográfica.