Filmografía de Eva Solcová
Karel Kachyna ¿Sabes qué tienen en común estos directores? Que todos ellos han trabajado con Eva Solcová como intérprete de sus películas, ya sea en un papel de personaje principal o secundario.
Un actor como Eva Solcová se desenvuelve muy bien en los géneros siguientes Drama. Sin duda, sus grandes dotes de interpretación nos hace muy creible su actuación en las películas en las que trabaja.
Biografía de Eva Solcová
Eva Solcová nació el 31 de octubre de 1927 en Eslovaquia. Durante su juventud, estudió pedagogía en la Universidad Comenius de Bratislava, y se empeñó en convertirse en maestra, carrera que ejerció durante algunos años en diferentes escuelas del país centroeuropeo. Además de su trabajo en la educación, Solcová también empezó a participar en representaciones teatrales de aficionados en su ciudad natal, y poco a poco fue descubriendo su vocación como actriz.
En 1949, Eva Solcová se mudó a Praga para estudiar arte dramático en la Academia de Artes Escénicas de la capital checa. Allí tuvo la oportunidad de formarse con algunos de los mejores profesionales del teatro europeo de la época, y comenzó a destacar como una joven promesa de la escena checoslovaca. Tras finalizar sus estudios, Solcová se incorporó a algunos de los teatros más prestigiosos de Praga, como el Teatro Nacional Checo o el Teatro de los Estados.
En 1967, la actriz protagonizó una de las películas más emblemáticas del cine checo del siglo XX: 'Marketa Lazarová', de Frantisek Vlácil. La obra, que se basaba en una novela histórica de Vladislav Vancura, se convirtió en una de las mayores referencias de la cinematografía checa, y Solcová fue galardonada como mejor actriz en varios festivales de cine internacionales. A partir de entonces, la carrera de Solcová se consolidó como una de las más destacadas del teatro y el cine checoslovaco, y se convirtió en una figura de referencia para toda una generación de actrices y actores en su país.
Eva Solcová fue una artista muy comprometida con su tiempo y su sociedad, y su participación activa en el movimiento intelectual y cultural de la Primavera de Praga en 1968 la llevó a ser perseguida por el régimen comunista que gobernaba Checoslovaquia en aquella época. La actriz tuvo que exiliarse en Francia durante varios años, y su carrera sufrió un parón forzado. Sin embargo, a su regreso al país en 1980, Solcová fue recibida como una heroína nacional y recibió el reconocimiento de sus colegas y compatriotas. A partir de entonces, se dedicó a recuperar con fuerza el terreno perdido en su carrera, y trabajó infatigablemente en diferentes teatros y medios hasta su retirada en 2011, a los 84 años de edad.