Biografía de Enriqueta Garland de Prado
Enriqueta Garland de Prado nació en Lima, Perú, el 27 de junio de 1916. Era la segunda de cinco hermanos, y su padre era un abogado y político destacado en la sociedad peruana de la época. La familia de Enriqueta era de origen español y criollo, y como muchas familias de esa época, estaban obsesionados con la educación y el cultivo de ciertos valores y tradiciones.
Enriqueta creció en una familia culta e instruida, y desde pequeña su afición por la lectura y la escritura fue evidente. A los 7 años, se mudó con su familia a Europa, donde vivió en distintos países como Italia y Suiza, entre otros. Durante su adolescencia, Enriqueta estudió en el Lycée Fénelon de París, donde vivió un ambiente cultural y artístico muy estimulante.
En los años 30, Enriqueta regresó a Lima, donde inició su carrera literaria publicando sus primeros artículos en revistas literarias de la época. En 1938, se casó con el escritor y periodista César Moro, con quien iniciaría una larga y tormentosa relación. En 1946, publicó su primer libro, "Llanto en la noche", una novela de inspiración autobiográfica que la consagró como una de las escritoras más importantes de su generación.
Sin embargo, la carrera literaria de Enriqueta pronto se vio opacada por su afición al teatro. En 1947, fundó el Teatro Experimental de Lima, que se convirtió en el centro de la actividad teatral del país. Enriqueta no sólo actuaba en las obras del teatro, sino que también escribía y dirigía. En 1955, viajó a Nueva York, donde estudió actuación en el prestigioso Actor's Studio. A su regreso a Lima, fue nombrada directora del Teatro Nacional, cargo que ocupó hasta 1965.
En resumen, Enriqueta Garland de Prado fue una escritora, actriz y directora teatral peruana, nacida en Lima en 1916. Durante su infancia y adolescencia, vivió en distintos países de Europa, donde se cultivó su gusto por la literatura y el teatro. De regreso a Lima, inició su carrera literaria y fundó el Teatro Experimental de Lima, que se convirtió en el centro de la actividad teatral del país. A lo largo de su carrera, Enriqueta destacó por su versatilidad y su compromiso con el arte y la cultura, lo que la convirtió en una de las figuras más importantes de la cultura peruana del siglo XX.