Biografía de Elmo Lavino
Después de su nacimiento en Los Ángeles, Elmo Lavino creció en el distrito de San Fernando de la ciudad. Antes de su carrera en la actuación, Lavino tuvo una vida difícil y trabajó en varios trabajos de salario mínimo, incluyendo dos trabajos a la vez mientras asistía a la escuela nocturna.
Lavino encontró más éxito en el ring de boxeo, donde luchó en una serie de combates amateur que le dieron un poco más de fama en su comunidad. Sin embargo, un día sufrió una lesión y decidió dejar el boxeo para siempre.
A partir de ahí, Lavino decidió que quería seguir una carrera en el entretenimiento. Una noche durante una cita con una chica Peggy Maley, el grupo de amigos de Peggy se emocionó tanto con la imitación de Lavino del actor Charles Butterworth que le animaron a perseguir una oportunidad en la industria del cine. Con su apoyo, Lavino empezó a tomar clases de actuación y comenzó a hacer audiciones.
Aunque estuvo varias veces a un cabello de conseguir su gran oportunidad, Lavino continuamente fue rechazado por diversos roles en los que había puesto sus esperanzas. Sin embargo, su suerte cambió después de que una amigo de la familia, Toby Wing, lo llevó al estudio de Metro-Goldwyn-Mayer. Allí, Lavino imitó al actor Maurice Chevalier, lo cual llamó la atención del productor Carl Laemmle, Jr.
De esta manera, Lavino consiguió su primer trabajo en el cine. Laemmle le dio un contrato para actuar en películas mudas, y pronto se convirtió en uno de los actores de reparto más reconocidos en el cine. Con el tiempo, Lavino se convirtió en un actor principal en una serie de películas de bajo presupuesto, y también desempeñó un importante papel para MGM en otra de las grandes películas que marcaron la historia del cine, la "Gran Ilusión".
Aunque Lavino fue capaz de mantener un alto perfil en la industria cinematográfica durante la década de 1930, su carrera sufrió un declive durante la Segunda Guerra Mundial. Lavino pasó dos años en la Armada de los Estados Unidos, pero no volvió a encontrar el éxito en el cine hasta después de la guerra. Finalmente, Lavino dejó la actuación por completo en la década de 1950, y se convirtió en empresario exitoso.
