Filmografía de El Greco
Todos los directores con los que ha trabajado El Greco han coincidido en que su talento les hace muy fácil trabajar y es una persona muy comprometida con su trabajo y eso se agradece. Entre esos directores están Miguel M. Delgado.
Una de las virtudes de El Greco a la hora de realizar papeles, es su capacidad de adaptar su interpretación cuando hablamos de los siguientes géneros: Thriller, Terror.
Biografía de El Greco
El Greco, cuyo nombre real era Doménikos Theotokópoulos, nació en Creta en 1541. Fue el hijo de un próspero comerciante y creció en un ambiente culturalmente rico en el que aprendió diversas habilidades artísticas, incluyendo la pintura. Su formación fue principalmente autodidacta y consistió en la copia de pinturas de artistas famosos de la época y en la observación de la naturaleza.
A los 26 años, El Greco decidió trasladarse a Venecia para continuar su formación artística en una de las ciudades más importantes de la época en el campo de la pintura. Allí, El Greco entró en contacto con la escuela veneciana de pintura, muy influida por el Renacimiento italiano que, en ese momento, estaba experimentando un gran auge. El artista veneciano Tiziano y el artista español Alonso Berruguete fueron algunas de las influencias más importantes que El Greco encontró en Venecia.
En 1570, El Greco se trasladó a Roma, la capital artística de la época, donde estableció su propio taller y comenzó a recibir encargos de importantes instituciones eclesiásticas. Durante su estancia en Roma, El Greco también tuvo la oportunidad de conocer a importantes artistas de la época, como Miguel Ángel y Rafael. A pesar de haber aprendido mucho en Venecia, El Greco se sintió cada vez más atraído por la escuela toscana de pintura y, por lo tanto, decidió trasladarse a Florencia en 1575.
En Florencia, El Greco se familiarizó con las obras de importantes artistas toscanos, como Leonardo da Vinci y Andrea del Sarto. Aunque no se sabe con certeza qué hizo El Greco durante su estancia en Florencia, se sabe que en 1577 se trasladó a España, donde viviría el resto de su vida y donde finalmente se convirtió en uno de los artistas más importantes del país. En España, El Greco trabajó principalmente en Toledo, donde pintó algunas de sus obras más conocidas, como "El Entierro del Conde de Orgaz" y "La Vista y Plano de Toledo".