Biografía de Eille Norwood
Eille Norwood, cuyo nombre real era Anthony Edward Brett, nació el 11 de abril de 1861 en Coventry, Inglaterra. Antes de su carrera como actor, Norwood trabajó como joyero y relojero, habilidades que aprendería de su padre, quien también trabajaba en la misma industria. Norwood se convirtió en un hábil artesano y ganó varias medallas y premios por sus habilidades y su talento en la creación de relojes y joyas.
Sin embargo, Norwood siempre había sentido una inclinación por el teatro, y eventualmente decidió perseguir su pasión. En 1886, a la edad de 25 años, abandonó su trabajo como joyero y se unió a una compañía teatral en Bristol. Norwood pasó varios años en compañías teatrales que recorrían Inglaterra. En 1890, se casó con su esposa, Lily Mary Radford, también una actriz que actuaba bajo el nombre de "Dallas".
En 1905, Norwood se unió a la prestigiosa compañía de teatro del West End, dirigida por Herbert Beerbohm Tree. Durante su tiempo con el West End, Norwood se convirtió en un actor muy respetado y trabajó con algunos de los nombres más destacados de la escena teatral británica. Hizo su debut en el cine en 1913 en la película "The Candid Friend", dirigida por Harold M. Shaw.
Sin embargo, fue su papel como el famoso detective Sherlock Holmes en las películas de la compañía Stoll Film Company lo que lo hizo famoso. Norwood interpretó a Holmes en casi 50 películas durante los años 20 y se considera uno de los mejores actores en hacerlo. En su interpretación, Norwood retrató a Holmes como un personaje austero, pero enérgico y astuto. Sus habilidades como joyero y relojero también eran útiles en el papel, ya que se cree que diseñó muchos de los artilugios y herramientas que el personaje usaba.
En resumen, la vida de Éille Norwood antes de convertirse en actor estuvo marcada por su trabajo en la industria de la joyería y la relojería, habilidades que eventualmente lo ayudarían en su carrera en la actuación. Sin embargo, siempre sintió una inclinación hacia el teatro y finalmente decidió perseguir su pasión. Después de varios años en compañías teatrales, se unió al West End y se convirtió en un actor muy respetado. Sin embargo, fue su papel como Sherlock Holmes en las películas de Stoll Film Company lo que lo hizo famoso y lo convirtió en un ícono del cine para siempre.