Biografía de Don Cervantes
Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares, España, en 1547. Era el cuarto hijo de una familia acomodada, pero a pesar de esto, la familia experimentó graves dificultades económicas durante gran parte de su vida. Durante su juventud, Cervantes estudió en una escuela de latín en la ciudad de Madrid, pero su pasión por la literatura le llevó a abandonar los estudios para dedicarse por completo a la escritura, algo poco común en aquellos tiempos.
A pesar del éxito que alcanzó en su carrera literaria, la vida de Cervantes no fue fácil: sufrió varias desgracias personales durante su vida, como la pérdida de movilidad de su mano izquierda en la Batalla de Lepanto en 1571 y un arresto en Sevilla en 1597 por problemas con sus cuentas. A pesar de estas dificultades, Cervantes no dejó de escribir y publicar, produciendo algunas de las obras más importantes de la literatura española, como “El Quijote” y “La Galatea”.
En su juventud, Cervantes decidió marchar a Italia para buscar fortuna y se enroló en el ejército. Allí, además de participar en varias batallas, conoció a algunos de los personajes que más influyeron en su carrera literaria, como el poeta Luigi Tansillo y el escritor italiano Giovanni Battista Guarini. Tras regresar a España, Cervantes se estableció en Madrid y empezó a trabajar como actor y dramaturgo.
La carrera de Cervantes como actor no fue muy exitosa, pero su interés por las artes escénicas le llevó a convertirse en uno de los principales críticos del teatro español de su época. En sus obras literarias se pueden encontrar numerosas referencias al teatro y a los aspectos técnicos y artísticos que le interesaban, como el uso del vestuario, las técnicas de iluminación o la dirección de actores.
En resumen, la vida de Miguel de Cervantes Saavedra estuvo marcada por la literatura y las artes escénicas desde su juventud. A pesar de las dificultades económicas y personales, Cervantes se convirtió en uno de los escritores más importantes de la literatura española, con obras como “El Quijote” y “La Galatea”. Además, su interés por el teatro y su experiencia como actor y dramaturgo le llevaron a convertirse en uno de los principales críticos del teatro español de su época.