Biografía de Don Budge
Don Budge nació el 13 de junio de 1915 en California, Estados Unidos. Desde joven mostró un gran talento para el tenis y a los 9 años ya estaba jugando en algunos torneos locales. Con tan solo 14 años, comenzó a entrenar con el famoso tenista de la época, Perry T. Jones, quien le enseñaría las habilidades técnicas y mentales necesarias para convertirse en uno de los mejores tenistas del mundo.
En 1937, Don Budge ganó su primer título de Grand Slam en Wimbledon, convirtiéndose en el primer estadounidense en lograrlo en 14 años. Ese mismo año, también ganó el Abierto de Estados Unidos y se convirtió en el primer jugador de la historia en conseguir los cuatro títulos de Grand Slam (Wimbledon, Abierto de Estados Unidos, Abierto de Francia y Abierto de Australia) en una misma temporada.
Budge continuó dominando el mundo del tenis durante los años siguientes, ganando otros dos títulos de Wimbledon y un total de seis Grand Slams. También lideró al equipo estadounidense en la Copa Davis, donde lograron cuatro títulos consecutivos. Sus habilidades en la cancha se caracterizaron por su poderoso servicio, su habilidad para golpear el costado de la cancha y su gran talento para el juego de red.
Después de retirarse del tenis profesional en 1954, Budge se convirtió en comentarista de deportes y también participó en algunos programas de televisión como actor. Apareció en varios episodios de la serie "Perry Mason" y en la película "The Silver Chalice". También escribió varios libros sobre tenis y se convirtió en un entrenador exitoso, trabajando con jugadores como Jimmy Connors y Steve Denton.
En resumen, Don Budge fue uno de los mejores tenistas de la historia, ganando seis títulos de Grand Slam y liderando al equipo estadounidense en la Copa Davis durante varios años consecutivos. Después de retirarse del tenis, se convirtió en actor y comentarista de deportes, además de entrenar a algunos de los mejores jugadores de la siguiente generación. Su legado en el tenis sigue vivo hasta el día de hoy y su nombre sigue siendo sinónimo de excelencia en el deporte.