Biografía de Diana Vishneva
Diana Vishneva es una bailarina rusa nacida el 13 de julio de 1976 en Leningrado (ahora San Petersburgo). Comenzó a bailar a los seis años en la famosa Escuela Vaganova de Ballet de San Petersburgo, una de las más respetadas del mundo. Allí estudió con algunos de los mejores maestros de ballet de Rusia y se destacó por su técnica y su musicalidad. A los 18 años fue contratada por el Teatro Mariinsky, donde pasó gran parte de su carrera.
En su primera temporada en el Mariinsky, en 1995, fue nominada para el Benois de la Danse, uno de los premios más prestigiosos del mundo de la danza. En los años siguientes, se convirtió en una de las principales bailarinas del teatro y en una de las más solicitadas en el mundo entero. Participó en numerosas producciones, incluyendo El Lago de los Cisnes, Don Quijote, Giselle y La Bella Durmiente.
En 2003, Vishneva fue invitada a unirse al American Ballet Theatre como bailarina principal. Allí interpretó papeles destacados en obras como Romeo y Julieta, Onegin y Anna Karenina. También trabajó con coreógrafos contemporáneos como Alexei Ratmansky y Christopher Wheeldon, lo que le permitió expandir su repertorio y su estilo de baile.
En 2006, Vishneva colaboró con el coreógrafo español Nacho Duato en una producción llamada “Nunc Dimittis”, que fue estrenada en el Mariinsky. La obra, que combinaba elementos de la danza contemporánea y la danza clásica, fue un éxito rotundo y le valió a Vishneva otro Benois de la Danse. A partir de entonces, Vishneva se interesó más por la danza contemporánea y comenzó a trabajar con un número cada vez mayor de coreógrafos de este estilo.
En 2017, Diana Vishneva decidió retirarse de los escenarios como bailarina principal, aunque sigue involucrada en el mundo de la danza como directora artística del Festival Context de San Petersburgo y como líder de su propia compañía de danza, Diana Vishneva Foundation. Desde su carrera ha sido considerada una de las bailarinas más importantes de su tiempo, gracias a su técnica impecable, su musicalidad y su capacidad para comunicar emociones a través del baile.