Biografía de Delyan Peevski
Delyan Peevski es un empresario y político búlgaro nacido en Sofía el 28 de julio de 1980. Hijo de Irena Krasteva, dueña de uno de los mayores consorcios de medios de comunicación de Bulgaria, Delyan Peevski heredó una gran fortuna tras su fallecimiento. El joven estuvo al frente de la compañía tras la muerte de su madre y gestionó su fortuna hasta convertirse en uno de los hombres más ricos del país.
Sin embargo, su carrera empresarial ha estado envuelta en polémica. En 2007, las autoridades búlgaras le acusaron de estar involucrado en un caso de corrupción, ya que su empresa había conseguido un contrato para grandes obras públicas a través de sobornos. A pesar de las acusaciones, Peevski no llegó a ser procesado y en 2012 decidió retirarse del mundo de los negocios.
A partir de ese momento, el empresario se centró en su carrera política. En 2013 fue elegido diputado por el partido Movimiento Nacional por la Estabilidad y el Progreso, cargo que ocupó durante un solo día. Un día después de las elecciones, dimitió de su puesto debido a las protestas populares que se desataron en el país contra su designación.
Desde entonces, Delyan Peevski se ha convertido en un personaje muy controvertido en Bulgaria. A pesar de no tener un cargo político oficial, ha sido objeto de numerosas acusaciones de corrupción y de amenazas a periodistas críticos con su figura. En 2013, el joven se convirtió en la protagonista de una polémica nacional tras ser nombrado director del servicio nacional de inteligencia búlgaro por el primer ministro Plamen Oresharski. Esta decisión fue muy criticada por los ciudadanos y los políticos, que denunciaron la falta de experiencia de Peevski en materia de seguridad nacional.
En la actualidad, Peevski es conocido por su faceta como actor de cine. En 2020, protagonizó la película "The Blessing" en la que interpreta a un joven empresario que debe enfrentarse a sus propios demonios. Además, el empresario ha fundado una organización benéfica que realiza acciones solidarias en todo el país. Sin embargo, su figura sigue siendo muy controvertida y muchos ciudadanos lo consideran un símbolo de la corrupción y la falta de democracia en Bulgaria.