Biografía de Dean Smith
Dean Smith nació el 31 de marzo de 1932 en Indiana, EE. UU. Creció en una granja en la que aprendió valores como la honestidad, el trabajo duro y la determinación. Smith fue un buen estudiante en la escuela y destacó en los deportes, particularmente en el baloncesto. Después de graduarse de la escuela secundaria, asistió a la Universidad de Indiana, donde también jugó al baloncesto. Luego se mudó a California, donde comenzó a trabajar como actor.
Smith comenzó su carrera como actor menor en la década de 1950. Consiguió un papel en una producción teatral en Filadelfia y desde entonces ha actuado en varios teatros regionales en los Estados Unidos. Durante los primeros años de su carrera, Smith también trabajó como modelo para revistas de moda y apareció en anuncios comerciales de televisión.
En la década de 1960, Smith comenzó a aparecer en programas de televisión y en películas. Su primer papel en el cine fue en "La carrera del siglo", una comedia de 1965 protagonizada por Tony Curtis y Jack Lemmon. Desde entonces, ha aparecido en numerosas películas y programas de televisión, incluyendo "Batman" y "Conociendo a papá".
En 1967, Smith obtuvo un papel en la popular serie de televisión "Dallas", en la que interpretó al abogado Bill Wentworth. El papel lo llevó a la fama y le permitió establecerse como uno de los actores más solicitados de la industria. Smith continuó apareciendo en "Dallas" durante varias temporadas y también trabajó en otras series de televisión populares, incluyendo "La isla de la fantasía" y "El amor en court".
En resumen, Dean Smith tuvo una vida temprana de trabajo duro en el campo, lo cual le enseñó valores importantes que luego aplicó en su carrera como actor. Con una formación básica universitaria, dejó su hogar para perseguir su sueño de actuar en California en los años 50. Trabajando en producciones teatrales y comerciales fue cimentando su carrera como actor, la cual despegó en los años 1960 con su participación en producciones tanto televisivas como cinematográficas de gran reconocimiento. Es, sin duda, un ejemplo de perseverancia y dedicación.