Biografía de Daniel Haller
Daniel Haller es conocido por su carrara en el mundo de la actuación pero antes de dedicarse a ello, tuvo una interesante vida previa. Haller nació en 1929 en Glendale, California. Su padre era dueño de una floreciente empresa de escenografía en Hollywood, por lo que creció rodeado de materiales de construcción y herramientas. Desde pequeño, mostró un gran interés por las artes y durante su juventud estudió en la Escuela de Arte de Chouinard.
Después de completar sus estudios, Haller trabajó en la industria de la construcción en Los Ángeles, trabajando principalmente en la construcción de casas. Sin embargo, durante su tiempo libre, Haller también trabajó como escenógrafo en el teatro local. Fue aquí donde comenzó a sentir el amor por el mundo del espectáculo.
Años más tarde, Haller se trasladó a Nueva York para estudiar actuación en la prestigiosa escuela dramática de HB Studios. Allí, se enamoró de la interpretación y comenzó a trabajar como actor de teatro. Pronto se trasladó a Los Ángeles y comenzó a trabajar en la televisión.
Haller trabajó en muchas series de televisión diferentes durante la década de 1950 y la década de 1960, incluyendo "Los Intocables", "Ben Casey" y "La Dimensión Desconocida". Además de actuar, también trabajó como director y guionista en varios episodios de estas series.
Finalmente, fue su experiencia en la televisión lo que le llevó a ser contratado por el famoso director de cine Roger Corman. Haller fue contratado por Corman para trabajar en su empresa productora de películas independientes, New World Pictures, donde se convirtió en un director y diseñador de producción conocido por su habilidad para trabajar con bajo presupuesto y crear escenarios y efectos especiales. Realizó trabajos de dirección en películas como "El palacio de las mentes perdidas" y "Los siete magníficos del espacio".
En resumen, la vida de Daniel Haller puede ser descrita como una de dedicación al mundo del espectáculo. Desde sus primeros días trabajando en la construcción y el teatro local hasta su posterior carrera en la televisión y el cine, Haller siempre ha sido un apasionado de las artes y ha encontrado un camino para poner su sello en cada proyecto en el que ha trabajado.