Biografía de Cornelius Booth
Cornelius Booth nació en Gran Bretaña el 29 de octubre de 1815. Antes de convertirse en actor de teatro, la vida de Booth estuvo llena de altibajos. Era hijo de un destacado arquitecto británico, William Booth, y sobrino del famoso actor Edwin Booth. Sin embargo, su vida no era fácil, ya que su padre murió cuando él era joven y su madre se casó de nuevo con un hombre que lo maltrataba.
Por tanto, sus primeros años no fueron fáciles, y cuando era adolescente, trabajó como boticario en una farmacia en Bristol. Parecía que su vida nunca despegaría, y Booth seguía buscando su verdadera pasión. No fue hasta los 20 años que descubrió su talento para el teatro, y en 1835, debutó en el teatro de provincias con una compañía de actores.
Booth empezó su carrera como actor en Liverpool y después se unió a la compañía de teatro del Drury Lane en Londres. Apareció en varias obras de Shakespeare y también actuó en las exitosas obras de Tom Taylor "Still Waters Run Deep" y "Our American Cousin", que sería la obra que lo llevaría a América.
En 1852, Booth se mudó a Estados Unidos, convirtiéndose en ciudadano estadounidense poco después. En Nueva York, trabajó con la famosa actriz Fanny Kemble en el teatro Broadway. También actuó en Boston, Filadelfia y otras ciudades de la costa este.
A pesar de su éxito en América, Booth tuvo muchos altibajos en su vida personal. Descendiente de una familia con problemas mentales, Booth también fue confrontado con sus propios problemas de salud mental. En su carrera, era conocido por su talento, pero también por sus escándalos de infidelidad y adicción al alcohol. A pesar de estos problemas, continuó trabajando como actor hasta su muerte en 1867.
En resumen, la vida de Cornelius Booth antes de convertirse en actor fue difícil, sin embargo, cuando comenzó en el teatro, encontró su verdadera pasión. Su carrera en el teatro comenzó en Inglaterra, donde debutó en Liverpool y más tarde se unió a la compañía de teatro del Drury Lane en Londres. Después de actuar en varias obras en Inglaterra, Booth emigró a Estados Unidos en 1852, donde actuó en varias ciudades de la costa este, convirtiéndose en ciudadano estadounidense poco después. A pesar de su talento como actor, su vida personal estuvo plagada de problemas de salud mental, adicción al alcohol e infidelidad. A pesar de estos altibajos, Booth siguió actuando hasta su muerte en 1867.
