Biografía de Candy Darling
Candy Darling, nacida como James Lawrence Slattery, fue una mujer transgénero estadounidense que se convirtió en una personalidad notoria en la escena cultural de Nueva York en los años 60 y 70. Nació en Forest Hills, Queens, en 1944 y pasó su infancia y adolescencia en varios vecindarios de la ciudad de Nueva York. Desde joven, Candy se sintió atraída por la moda, la música y el arte, y en su adolescencia comenzó a experimentar con la ropa y el maquillaje femeninos.
A los 17 años, Candy dejó la escuela secundaria y se mudó a la ciudad de Nueva York para perseguir su sueño de convertirse en una mujer hermosa y famosa. Trabajó como empleado de oficina durante el día y frecuentó bares y clubes de moda por la noche, donde conoció a muchos artistas y personalidades de la cultura pop, incluidos Andy Warhol y otros integrantes de su círculo creativo.
En 1967, Candy conoció a Warhol en un bar de Manhattan y comenzó a trabajar con él en su estudio, The Factory. Warhol estaba fascinado por la belleza inusual de Candy y la eligió para aparecer en varias de sus películas, incluidas "Flesh" y "Women in Revolt". También apareció en varias obras de teatro off-Broadway y se convirtió en una figura popular en la escena de las fiestas y los espectáculos de la ciudad.
Durante su tiempo en la escena de la cultura pop de Nueva York, Candy también mantuvo una intensa vida romántica. Aunque nunca estuvo en una relación seria, tuvo numerosos amantes, tanto hombres como mujeres. Su belleza y personalidad andrógina eran particularmente atractivas para las personas que buscaban expresar su propia sexualidad de manera más fluida en los turbulentos tiempos de los años 60 y 70.
En resumen, la vida temprana de Candy Darling estuvo marcada por la búsqueda de la fama y la belleza, así como por su interés en la moda y el arte. Su carrera como diva de la cultura pop en Nueva York comenzó cuando conoció a Andy Warhol en 1967 y continuó hasta su muerte en 1974 debido a un cáncer de lymphoma. Como modelo, actriz y personalidad, Candy se destacó por su belleza andrógina y su inquebrantable espíritu de autenticidad y autodescubrimiento.