Biografía de Billy McCall
Billy McCall fue una figura destacada en la Escuela Preparatoria Carlstadt-East Rutherford en Nueva Jersey, donde llegó a ser un jugador muy habilidoso en el equipo de fútbol de la escuela.
Al graduarse de la preparatoria, Billy McCall decidió trasladarse a California para estudiar en la Universidad de Las Vegas. Sin embargo, no le fue bien en sus estudios y, tras seis meses, tuvo que abandonar la universidad y volver a Nueva Jersey.
McCall comenzó a trabajar como vendedor de autos usados, pero nunca perdió su pasión por la actuación. Asistió a un casting para una producción regional de "The Glass Menagerie" y, aunque no obtuvo el papel, se encontró con otros actores y directores que lo alentaron a seguir su sueño de convertirse en actor.
A partir de entonces, McCall se dedicó a estudiar actuación y a buscar trabajo en diferentes proyectos teatrales. Participó en varias producciones fuera de Broadway y por fin, al cumplir los 30 años, logró su primer papel importante en la producción de "Some Men Must Die" 1989.
Con conocimientos previos de actuación, McCall destacó en su papel y pronto comenzó a recibir ofertas para aparecer en filmes y series de televisión en el área de Los Ángeles. Fue en ese momento cuando McCall se mudó a California para perseguir su carrera actoral.
Su primer papel importante en el cine fue como actor secundario en "El hombre que nunca estuvo allí" (2001) de los hermanos Coen. En el 2004, protagonizó la película independiente "Gone But Not Forgotten" en la que fue nominado a los premios Emmy por su actuación.
En su carrera, Billy McCall ha actuado en numerosas películas, incluyendo "Matchstick Men" (2003), "The Island" (2005) y "The Prime Gig" (2000), así como en series de televisión como "Erase Una Vez", "CSI: Miami" y "Navy, Investigación Criminal", entre otras.
A pesar de algunos problemas personales que han aparecido en su vida pública, Billy McCall sigue siendo considerado uno de los actores más talentosos de su generación. Ha sabido mantenerse alejado de los focos y las cámaras, centrando su carrera en el teatro y en proyectos cinematográficos independientes en lugar de películas de gran presupuesto. Su éxito se debe en gran parte a su capacidad para ponerse en la piel de sus personajes y darles vida con su talento innato.