Biografía de Betty Amann
Betty Amann, cuyo verdadero nombre era Philomena Franziska Antonia Joanna Amann, nació el 10 de marzo de 1905 en una pequeña ciudad en Bavaria, Alemania. Sus padres eran un sastre y una costurera, y Betty era la más joven de tres hijos. Siendo joven, Betty tenía el sueño de convertirse en bailarina y comenzó a tomar clases a una edad temprana. Sin embargo, su padre no aprobaba su carrera en el mundo del espectáculo y, para complacerlo, intentó seguir una carrera en la moda, pero finalmente abandonó esa idea.
Cuando Betty tenía 16 años, debutó como bailarina en un cabaret en Munich donde rápidamente llamó la atención de un director de cine. Fue descubierta por el director Georg Asagaroff y después de audicionar para él, Betty recibió un papel en su película "El hombre con el guante blanco" en 1926. Su actuación impresionó tanto, que poco después fue contratada por los estudios UFA, uno de los más grandes de Europa en ese momento, y comenzó su carrera como actriz.
Betty Amann se convirtió en una de las actrices más famosas de la década de 1920 y principios de la década de 1930, protagonizando películas como "La calzada sin fin" (1929) y "La pared del abismo" (1930). Su papel más conocido fue en la película "Así habló Zarathustra" (1931), en la que interpretó a una mujer que representa los deseos carnales. Su trabajo la llevó a trabajar en películas en el extranjero, incluyendo en Inglaterra y los Estados Unidos, pero su carrera comenzó a declinar a mediados de la década de 1930, en parte debido a su acento alemán.
Después de abandonar su carrera en el cine, Betty Amann se mudó a los Estados Unidos, donde trabajó como diseñadora de modas y finalmente abrió su propia tienda de vestidos. También dirigió una escuela de actuación y se convirtió en profesora de actuación en la Universidad de California, Los Ángeles. Betty siguió siendo una figura atractiva y vivaz, y apareció en varios programas de talk shows para discutir su carrera en el cine y moda.
Betty Amann falleció a la edad de 80 años en 1990 en California. A pesar de que su carrera fue relativamente corta, continuó siendo un ícono del cine mudo y una de las actrices más atractivas de su tiempo. Su legado continúa a través de sus películas y su influencia en la moda y en la actuación.