Biografía de Barbara Mautino
Barbara Mautino, quien luego adoptaría el nombre artístico de Barbara Stanwyck, nació el 16 de julio de 1907 en Brooklyn, Nueva York, sin embargo, su vida no fue fácil desde el principio. A los 4 años de edad, perdió a su madre y su padre abandonó a la familia poco después, dejándola al cuidado de otros miembros de la familia. A pesar de todas estas dificultades, Barbara siempre tuvo una personalidad fuerte y una gran pasión por el teatro y la actuación.
A los 15 años, Barbara dejó el colegio y comenzó a trabajar en diferentes empleos, incluyendo como recepcionista de oficina y vendedora de jabones. Sin embargo, su pasión era la actuación y comenzó a tomar clases de teatro por la noche mientras trabajaba durante el día. En 1926, Barbara tuvo su primera oportunidad en el mundo del espectáculo, cuando consiguió un papel en una producción de Broadway, "The Noose". Su actuación fue un éxito y llamó la atención del famoso productor Jed Harris, quien le ofreció un contrato de siete años.
Stanwyck comenzó a actuar en películas mudas en la década de 1920, y más tarde en películas sonoras. En sus primeros días como actriz, trabajó principalmente en papeles secundarios. Sin embargo, finalmente comenzó a protagonizar películas, como en su aclamado papel de Lily Powers en la película de 1933, "Baby Face".
A lo largo de su carrera, Stanwyck ganó varios premios importantes, incluyendo cuatro nominaciones al Oscar y un Globo de Oro a la trayectoria en 1986. También fue la primera mujer en recibir un premio Emmy por su trabajo en televisión en 1961. Además, fue elegida por la revista "Avaunt" en 1941 como una de las mujeres más bellas de Hollywood.
Más allá de su carrera en el cine y la televisión, Barbara Stanwyck también fue conocida por su labor caritativa. Junto con su segundo esposo, el actor Robert Taylor, fundaron las fundaciones "Motion Picture and Television Relief Fund" y "Toys for Tots". También fue un destacado defensor de los derechos de los animales y donó generosamente a organizaciones benéficas para ayudar a los animales.
Barbara Stanwyck falleció el 20 de enero de 1990, dejando un legado duradero en la industria del cine y la televisión, así como en su trabajo humanitario. Su fuerza, carisma y talento siguen siendo admirados por generaciones de espectadores y actores, y ella sigue siendo recordada como una de las actrices más destacadas y veneradas de Hollywood.
