Filmografía de Annie Rosar
El actor Annie Rosar tiene una gran trayectoria profesional y más si observamos la lista de todos los directores con los que ha trabajado a lo largo de toda su carrera: Pál Fejös.
Annie Rosar se ha preocupado por dominar varios géneros entre los que se encuentran Romance, Comedia, Drama y eso hace que los directores estén encantados de trabajar con una persona tan profesional y entregada.
Biografía de Annie Rosar
Annie Rosar nació en 1876 en una familia de inmigrantes alemanes en la ciudad de Nueva York. Su padre era un albañil y su madre una ama de casa. Desde niña, Annie mostró un gran interés por la actuación, y pasó mucho tiempo representando papeles de personajes históricos y de la vida cotidiana para su familia. Asistió a una escuela primaria local y luego a una escuela secundaria en Brooklyn.
A los diecinueve años, Annie se trasladó a Chicago para unirse a la Compañía de Teatro Ferrell. Esta compañía realizó muchas obras, desde comedia hasta tragedia, pero también presentó a Annie con un nuevo estilo de actuación, el teatro de vodevil. Después de un par de años de actuación, Annie comenzó a ser reconocida como una de las mejores actrices de la compañía.
En 1898, Annie se trasladó a Nueva York para unirse a la Compañía de Teatro Lyceum. Esta compañía presentó obras de Shakespeare y otros escritores de renombre. Annie actuó en muchas obras durante su estancia con la compañía, incluyendo "Romeo y Julieta" y "El Mercader de Venecia". Annie también trabajó con otros actores importantes de la época, como Ethel Barrymore y John Barrymore.
En 1902, Annie se unió a la Compañía de Teatro de la Ciudad de Nueva York, donde se destacó como uno de los mejores actores de la compañía. Durante los siguientes once años, Annie actuó en varias obras, incluyendo "La dama de las Camelias" y "La Señora del Sur". Estas obras la llevaron a ser una de las actrices más populares de Nueva York.
Durante su carrera, Annie Rosar trabajó con muchas de las figuras más importantes del teatro de su época. En 1913, se convirtió en una de las primeras mujeres en unirse a la Actors Equity Association, una organización que protege los derechos de los actores. Después de su retiro en 1922, Annie se dedicó a la caridad y a ayudar a otros actores a lograr sus sueños. Annie Rosar murió en 1954, pero su legado sigue siendo recordado como uno de los más grandes actores del teatro americano.