Biografía de Annie Albers
Annie Albers nació el 12 de junio de 1899 en Berlín, Alemania. Desde muy joven, mostró un gran talento para las artes, en especial para la pintura. A los 19 años, ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de Hamburgo, donde estudió dibujo y colorido. Luego, en 1922, se trasladó a Berlín para estudiar pintura en la Academia de Artes Plásticas.
Durante su tiempo en Berlín, Annie se interesó por el arte textil y comenzó a trabajar en su primer tapiz. Su trabajo llamó la atención de la artista textil Gunta Stölzl, quien la invitó a unirse a la escuela de arte Bauhaus en Weimar. Allí, Annie estudió bajo la tutela de Stölzl y de otros artistas reconocidos como Paul Klee y Wassily Kandinsky.
En la escuela Bauhaus, Annie se interesó particularmente por la técnica de tejido y se convirtió en una de las principales representantes de la escuela. En 1926, se casó con el pintor Josef Albers, quien también era profesor en la Bauhaus. Juntos, comenzaron a explorar el tejido y las técnicas de teñido, y su trabajo se convirtió en referencia para muchos artistas textiles y de arte moderno.
Con el advenimiento del nazismo, la escuela de arte Bauhaus tuvo que cerrar sus puertas en 1933. Annie y Josef emigraron a los Estados Unidos, donde comenzaron a dar clases en el Black Mountain College en Carolina del Norte. Allí, Annie continuó experimentando con el tejido y el diseño textil, pero también exploró otras formas de arte, como la pintura y el grabado.
A pesar del éxito que tuvo en el mundo del arte textil, Annie nunca se satisfecho completamente con este medio, y siempre quiso explorar nuevas formas de expresión. En la década de 1940, comenzó a actuar en obras de teatro y películas independientes, bajo el nombre de Anni Albers. Su trabajo actoral fue muy bien recibido por la crítica, y se convirtió en una figura muy importante en la escena del teatro experimental en Nueva York.
En resumen, Annie Albers fue una artista textil alemana que se destacó en la escuela de arte Bauhaus y emigró a los Estados Unidos debido al nazismo. Allí, continuó experimentando con el tejido y el diseño textil, y también exploró otras formas de arte como la pintura y el grabado. Además, en la década de 1940 se convirtió en actriz de teatro y cine, destacándose en la escena del teatro experimental en Nueva York. A pesar de que su trabajo actoral fue muy valorado, Annie siempre se consideró a sí misma una artista "inconclusa" y nunca dejó de explorar nuevas formas de expresión.