Biografía de Andrew L. Stone
Andrew L. Stone nació en 1902 en New Haven, Connecticut, en una familia acomodada. Su padre se desempeñaba como empresario y su madre como ama de casa. Desde muy joven, Andrew mostró un gran interés por la música y la actuación, por lo que participó en varias obras teatrales en la escuela. Sin embargo, su padre quería que siguiera sus pasos en los negocios, por lo que lo envió a la Universidad de Yale para que estudiara Administración de Empresas.
Después de graduarse, Andrew comenzó a trabajar en la empresa de su padre, pero se dio cuenta de que su verdadera pasión seguía siendo el teatro y la música. Decidió dejar su trabajo y mudarse a Nueva York para intentar hacer una carrera en el mundo del espectáculo. Allí, comenzó a tocar el piano en clubes nocturnos y a escribir canciones. Pronto, sus canciones comenzaron a ser interpretadas por artistas conocidos y comenzó a obtener cierta fama como compositor.
En la década de 1930, Andrew se mudó a Hollywood y comenzó a trabajar como guionista y director para estudios como Paramount y Warner Bros. Fue en esta época cuando adoptó el nombre artístico de Andrew L. Stone. Su primera película como director fue "Julie", en 1937, protagonizada por Doris Day. A lo largo de su carrera, Andrew dirigió y escribió numerosas películas, incluyendo "Los clínex", "Doce del patíbulo" y "El gran impostor".
Además de su trabajo en el cine, Andrew también participó en varias producciones teatrales y musicales. En la década de 1950, produjo y dirigió varios programas de televisión populares, como "The Big Show" y "The Ed Sullivan Show". A lo largo de su vida, Andrew fue un apasionado defensor de los derechos civiles y luchó por la igualdad racial en la industria del entretenimiento. También fue miembro activo de la comunidad judía y donó generosamente a diversas organizaciones benéficas.
En resumen, antes de convertirse en actor Andrew L. Stone fue un exitoso compositor y empresario que decidió seguir su verdadera pasión en el mundo del espectáculo. Su carrera en Hollywood como guionista, director y productor de cine y televisión lo convirtió en una figura importante e influyente en la industria del entretenimiento. Además, su compromiso con los derechos civiles y su generosidad en apoyar a la comunidad judía lo convirtió en un líder y modelo a seguir dentro y fuera del mundo del espectáculo.