Biografía de Amadeu Molins
Amadeu Molins, nacido en Barcelona en 1905, fue un artista español que desempeñó diversas facetas en su carrera profesional antes de convertirse en actor. Tras estudiar comercio en la Escuela de Comercio de Barcelona, comenzó a trabajar en una compañía textil, donde ocupó distintos cargos directivos. Sin embargo, pronto sintió la llamada de las artes y empezó a cultivar su faceta de dibujante y caricaturista.
Molins publicó sus dibujos y caricaturas en diversas publicaciones, como el diario catalán "La Publicidad" o la revista "TBO", y llegó a obtener cierto reconocimiento en el mundo editorial de la época. Con el tiempo, su interés se desplazó hacia el teatro y empezó a colaborar con diversas compañías de aficionados, lo que le permitió adquirir experiencia y demostrar su talento.
No obstante, Molins no abandonó por completo su carrera en el mundo empresarial y, durante un tiempo, compaginó su trabajo como actor con diversos negocios, entre los que destacó una fábrica de sombreros en Barcelona que él mismo fundó. Esta diversificación de intereses no le impidió continuar su formación teatral y, a mediados de los años treinta, se trasladó a Madrid para estudiar en la prestigiosa Escuela de Actores del Teatro Español.
En la capital, Molins conoció a otros artistas y comenzó a participar en obras de teatro de mayor envergadura, como "La Celestina" o "El retablillo de Don Cristóbal", en las que destacó por su carisma y su habilidad interpretativa. Gracias a su experiencia previa en el mundo empresarial, Molins también fue capaz de producir sus propias obras y poner en marcha diversas compañías, como la Compañía de Teatro Cómico de Amadeu Molins, que tuvo bastante éxito en la temporada de 1943.
En definitiva, la vida de Amadeu Molins antes de su conversión en actor fue variada y polifacética, lo que le dio un bagaje cultural y una capacidad de trabajo que resultaron fundamentales para triunfar en su faceta artística. Molins demostró una gran tenacidad y una notable versatilidad profesional, lo que le permitió consolidarse como uno de los actores más destacados de la escena española de los años cuarenta y cincuenta.