Biografía de Adele Reuter-Eichberg
Adele Reuter-Eichberg nació el 19 de mayo de 1883 en la ciudad de Berlín, Alemania. Sus padres fueron Marie Reuter y Adolf Eichberg, quienes eran una pareja de judíos liberales. Desde joven, Adele mostró un gran interés por el arte y la actuación, lo que la llevó a estudiar teatro en la prestigiosa Academia de Arte Dramático de Berlín.
A pesar de su talento y pasión por la actuación, Adele tuvo que enfrentarse a numerosos obstáculos debido a su estatus de judía en una época en que el antisemitismo era muy común en Alemania. Por esta razón, ella decidió viajar a Londres en 1909 en busca de mejores oportunidades. Allí, logró trabajar en varias compañías teatrales como actriz de reparto.
Después de algunos años en Londres, Adele se trasladó a Australia, donde decidió fundar su propia compañía teatral en 1913. Esta compañía se llamó “Adele Reuter-Eichberg Company” y fue la primera en Australia en ser dirigida por una mujer. Además, Adele también fue la fundadora de la “National Theatre Movement” en Australia, que promovía la creación de un teatro nacional que reflejara la idiosincrasia y la cultura australiana.
A pesar de su éxito como actriz y directora en Australia, Adele decidió regresar a Europa en 1915 debido a la Primera Guerra Mundial. Allí, se unió al “Red Cross” y viajó por Europa durante varios años para ayudar a los soldados heridos. Finalmente, en 1920, Adele decidió regresar a Australia para continuar con su carrera como actriz y directora teatral, y seguir promoviendo la creación de un teatro nacional en el país.
En conclusión, la vida de Adele Reuter-Eichberg estuvo marcada por su talento y pasión por la actuación, pero también por los obstáculos que tuvo que enfrentar debido a su condición de judía en una época de fuerte antisemitismo en Alemania. Sin embargo, gracias a su determinación y esfuerzo, logró convertirse en una de las primeras mujeres en dirigir su propia compañía teatral en Australia y en promover la creación de un teatro nacional en su país adoptivo. Su legado como actriz y promotora cultural fue muy importante para la sociedad australiana de su época.