Directores de cine que no sabías que antes fueron actores
Repaso a algunos de los grandes directores de Hollywood que comenzaron su carrera como actores o actrices.
Seis grandes directores que comenzaron su carrera en el cine como actores
Hoy vamos a hablar de un subgrupo dentro de esta clasificación curioso, el de actores que tras convertirse en directores aparcaron parcial o totalmente sus carreras como interpretes, tanto que hoy en día muchos cinéfilos desconocen esta faceta de sus carreras. Iron Man, Cuándo Harry encontró a Sally, Una mente maravillosa o Lost in translation son algunos de los títulos dirigidos por nuestros protagonistas. Comenzamos.
Jon Favreau
¿Ser o no ser?
Como actor nunca pasó de ser un secundario en series como Friends o Los Soprano o en películas en las que casi siempre interpretaba a italoamericanos chungos. Su único papel destacable fue en la genial Very Bad Things.
¡Acción!
Con solo una película como director, Favreau dio el petardazo en taquilla con la comedia Elf, algo que puso su nombre sobre la mesa de Sony Pictures cuando tuvo que escoger director para Zathura. Sin embargo el golpe de suerte definitivo que dio un vuelco a su carrera fue la oportunidad en 2008 de dirigir Iron Man, película que fue rechazada por hasta seis directores hasta que Sony, desesperada por el calendario de rodaje, se la ofreció a él. A raíz de ahí, se convirtió en un director de blockbusters como Iron Man 2, El libro de la selva o El rey león. Solo su papel como Hogan en las películas de Marvel nos sigue recordando que Favreau fue un —mediocre— actor convertido en apreciable director que además ha creado la mejor contribución al universo Star Wars desde la trilogía original, la entretenidísima The Mandalorian.
Rob Reiner
¿Ser o no ser?
Rob Reiner fue un actor solvente que incluso se convirtió en estrella de la televisión gracias a la serie Todo en familia, en la que a lo largo de siete temporadas y 182 episodios interpretó uno de los papeles principales de aquella suerte de Modern Family de los años 70.
¡Acción!
Aunque sigue trabajando muy ocasionalmente como actor tanto en cine como en televisión, la carrera de Rob Reiner como director ha superado con creces su labor como interprete. Cuenta conmigo, La princesa prometida, Cuándo Harry encontró a Sally, Misery o Algunos hombres buenos le convirtieron en uno de los grandes directores del Hollywood de los 80 y 90. Con la llegada del nuevo milenio su estrella ha declinado un poco pero sigue en activo y hace cuatro años dirigió la estimable A la sombra de Kennedy.
Ron Howard
¿Ser o no ser?
Uno de esos casos que solo se pueden dar en Hollywood en el que un artista lleva trabajando desde niño en la industria. Howard pasó de estrella infantil con créditos en series como Bonanza, El fugitivo o Lassie a actor joven que parecía que iba a triunfar en el cine con American Graffiti tras haber sido estrella de la tele a lo largo de diez años en la serie Días felices.
¡Acción!
Aunque acumulaba más de veinte años de carrera, el sueño de Ron Howard era ser director y en cuanto pudo encaminó sus pasos en esa dirección. Un, dos, tres…Splash, Cocoon, Willow, Llamaradas y Apolo 13 le convirtieron en uno de los grandes directores de Hollywood pero fue Una mente maravillosa la cinta que le consolidó definitivamente y le dio el Oscar a mejor director. Desde entonces Howard no ha parado de trabajar, como actor en papeles esporádicos sobre todo en serie producidas por él mismo como la magistral Arrested Development, y como director con películas siempre apreciables como Cinderella Man, El código Da Vinci, El desafío: Frost contra Nixon o Rush. Solo un borrón en su carrera, grande y reciente eso sí, Han Solo.
Greta Gerwig
¿Ser o no ser?
Gerwig fue una de las musas del cine indie millenial, con papeles protagonistas en totems del género como Greenberg, Lola versus o Frances Ha. Como actriz llegó a trabajar incluso con un mito como Al Pacino en la injustamente desapercibida La sombra del actor.
¡Acción!
Aunque su debut fue en 2008 con la prácticamente inédita Noches y fines de semana, fue en 2017 cuando Gerwig se convirtió en una de las directoras más prometedoras del Hollywood actual con Lady Bird, con la que consiguió la doble nominación a los Oscar en las categorías de mejor guion original y dirección. El año pasado fue el de su consagración definitiva gracias a su extraordinaria versión de Mujercitas, con la que de nuevo entró en los Oscar. Ahora mismo está en una situación privilegiada en la que puede elegir por dónde tirar y en este sentido ya ha dejado claro que quiere enfocar definitivamente sus pasos a la dirección.
Sofia Coppola
¿Ser o no ser?
La hija de Francis Ford Coppola había aparecido desde bebé en muchas de las películas de su padre pero fue en 1990 cuando le llegó su gran oportunidad con El Padrino III. Su papel estaba destinado en principio a Winona Ryder y la crítica se cebó con ella con saña, pero con el paso de los años se ha hecho justicia, pues Sofia estaba arrebatadora en todos los sentidos como hija de Michael Corleone. En los 90 intervino en videoclips de Madonna, Sonic Youth y The Chemical Brothers, siendo su breve papel en Star Wars: Episodio I, La amenaza fantasma su última intervención reseñable delante de las cámaras.
¡Acción!
Si como actriz nunca consiguió quitarse el lastre de ser la hija de papá Francis, como directora demostró desde el comienzo que estábamos ante una de las grandes. Las vírgenes suicidas fue un gran debut superado por su obra magna hasta la fecha: Lost in translation. Con el Oscar a mejor guion original bajo el brazo por la comedia dramática protagonizada por Bill Murray y Scarlett Johansson, Sofia Coppola ha dirigido desde entonces notables películas que sin embargo no han llegado a triunfar ni en taquilla ni a nivel de premios como se esperaba. María Antonieta, Somewhere, The bling ring y La seducción la han mantenido ocupada en el cine mientras diversas campañas para Dior le han llenado la cuenta corriente de ceros. Tiene en post producción On the rocks, con Bill Murray de nuevo y no se la espera de nuevo como actriz salvo para salir en trabajos de sus cosmopolitas amistades.
Harold Ramis
¿Ser o no ser?
Su cara se hizo familiar para el público gracias a títulos como El pelotón chiflado o la serie de televisión Second City, pero fue en 1984 cuando pasó a la posteridad como uno de los cazafantasmas. Baby, tú vales mucho y Un asunto de amor fueron sus últimos papeles a destacar.
¡Acción!
Si como actor el nombre de Ramis habría pasado al olvido más absoluto de no ser por Cazafantasmas, su breve carrera como director —murió prematuramente en 2014 a los 69 años—tiene varias obras maestras de la comedia. Atrapado en el tiempo es un clásico del género y Las vacaciones de una chiflada familia americana, Mis dobles, mi mujer y yo o Una terapia peligrosa hacen de él un director imprescindible del Hollywood de los 80 y 90. Su despedida profesional no pudo ser mejor dirigiendo cuatro episodios de The Office.
Escena de Cazafantasmas – Harold Ramis (Dr. Egon Spengler)
Sofia Coppola, Rob Reiner, Greta Gerwig, Ron Howard… directores que no sabías que antes fueron actores
Con el añorado Harold Ramis terminamos este repaso que hemos hecho en Cines.com a algunos directores importantes de Hollywood de cuyas carreras como actor muchos cinéfilos no son conscientes. Si queréis aportar algún ejemplo más tenéis abiertos como siempre los comentarios. Y no, Jordi Mollá no es un ejemplo válido.