Mejores películas para ver en verano

Repaso a las mejores películas para ver en verano. Clásicos como Tiburón o títulos más recientes como Call me by your name destacan en este top cinéfilo veraniego.

El verano es, junto con la Navidad, uno de los momentos ideales para ver cine en casa. Las vacaciones, el calor y los días más largos hacen que sentarse en mitad de la jornada o al acabar el día en nuestro sofá favorito sea uno de los rituales imprescindibles para cualquier cinéfilo. Hay películas que piden ser vistas en Navidad, como por ejemplo Solo en casa mientras que otras parecen indisolubles del periodo estival.

Top películas para disfrutar en Verano

Hoy repasaremos una selección de películas recomendadas para ver en en verano con toda la familia, así que preparad vuestra bebida favorita con hielo y leed. Seguro que a continuación iréis directos a Netflix, HBO o vuestra estantería de DVD y Blurays para ver alguna de nuestras sugerencias.

Tiburón (1975)

Pocas películas van más unidas al verano que esta obra maestra de Steven Spielberg. Varias generaciones han sufrido ya al ir a la playa tras ver este clásico que encumbró al director de La lista de Schindler y forma desde hace más de cuatro décadas parte imprescindible de cualquier lista de películas veraniegas.

El talento de Mr. Ripley (1999)

Anthony Minghella consiguió el Oscar y el reconocimiento general por El paciente de Inglés pero su mejor película es esta maravilla que consiguió superar a A pleno sol, la anterior versión que sobre el personaje creado por Patricia Highsmith de Tom Ripley se rodó con Alain Delon como protagonista. Jude Law se dio a conocer en una de las interpretaciones más carismáticas de las últimas décadas y Matt Damon dio una lección de matices creando un personaje más sibilino que Pep Guardiola en rueda de prensa. Maravillosa banda sonora de Gabriel Yared, maravillosa fotografía y maravilloso todo, si queréis oler a verano y a la vez ver una obra maestra del thriller, El talento de Mr. Ripley es un imprescindible si queréis disfrutar de una buena sesión de cine veraniega.

Los Goonies (1985)

Todos los que crecimos en los ochenta y vivimos aquellos maravillosos veranos eternos en los que nos desplazábamos al pueblo familiar para pasar los meses de vacaciones jugamos en algún momento a ser uno de los chicos de la pandilla de Los Goonies. El maestro Richard Donner rodó esta oda a la aventura juvenil que no ha perdido un ápice de brillantez más de treinta años después de su estreno. Y os lo dice alguien que la ve con más asiduidad que penaltis le pitaron al Madrid tras el confinamiento.

Call me by your name (2017)

El verano es para algunos la época más sensual del año. Para otros sin embargo es solo sinónimo de calor insoportable y el momento para encerrarse en casa a comer helados mientras no te despegas del sofá. Seas de un grupo u otro, ver a Armie Hammer dando un nuevo significado a la palabra estilo con sus gafas de sol Persol y su bañador con camisa remangada es siempre bien y si además lo hace en una emotiva película que rebosa sensibilidad por los cuatro costados, mejor. Lo de las lecturas que hablan de Call me by your name como una oda a la violación y al abuso de menores lo dejamos mejor para otro día.

Mi chica (1991)

El verano es época de descubrimiento. El primer amor, la primera insolación, el primer helado de pistacho que te hace descubrir que has perdido los treinta y cinco años anteriores de tu vida… Mi chica ejemplifica estas sensaciones a través de una historia que comienza como una película de aventuras y romance juvenil y termina como el rosario de la aurora. Macauly Culkin demostró que era mucho más que el Kevin de Solo en casa, Anna Chlumsky enamoró a toda una generación de chavalada y vosotros ya estáis tardando en recuperar este clásico del cine de verano. Tiene una segunda parte que está prohibido ver a no ser que la alternativa sea cualquier película de Isabel Coixet.

Seis días y siete noches (1998)

En verano el calor hace que las neuronas no estén en su mejor momento, rebajando en muchos momentos nuestra capacidad cerebral a lo que se denomina coloquialmente como “nivel Ramos”. En ese estado nada mejor que ver una comedia de aventuras con su toque romántico, su pareja carismática y en la que el entretenimiento sea la única pretensión. No, no hablamos del video electoral de Pablo Casado e Inés Arrimadas con el que sus respectivos partidos se presentaron en coalición a las elecciones autonómicas del País Vasco, si no de la que es la última película en la que Harrison Ford nos hizo creer que podría hacer de Indiana Jones eternamente. Luego llegó la cosa esa de la calavera de cristal y nos dimos de bruces con la dura realidad.

Vacaciones en Roma (1953)

Para aquellos que gastamos galanura y carisma por los cuatro costados el verano es la época de lucirnos y esta comedia romántica por la que jamás pasará el tiempo demuestra que Gregory Peck y Audrey Hepburn podrían vendernos un carro lleno de mierda si quisieran con su exhibición de carisma. Oda a la Vespa, al terraceo, los helados y a una ciudad que os recomiendo visitar tanto en verano como en cualquier otra estación del año: Albacete. Perdón, quise decir Roma.

Dos en la carretera (1967)

Muchas parejas se sostienen sobre un fino alambre, el de la indiferencia mutua durante el 90% del año. A veces funciona como en el caso de Cristiano Ronaldo y cualquiera de sus compañeros de delantera pero, en la mayoría de ellas, el verano supone pasar mucho más tiempo juntas y tensar la cuerda hasta la frontera que limita directamente con el divorcio. Dos en la carretera habla magistralmente del tedio y el fin del amor, y lo hace con un tono de comedia agridulce encabezada magistralmente por Albert Finney y Audrey Hepburn. Si quieres decirle a tu pareja sutilmente que a la vuelta a la ciudad hay que ir buscando un abogado, el cine puede ser una vez más tu aliado a través de esta obra maestra de Stanley Donen.

Grease (1978)

Pocas películas evocan mejor esa sensación de corte en el tiempo y de mundo aparte que significa el verano cuando eres un chaval que Grease. John Travolta y Olivia Newton-John llevan enamorando desde hace más de cuarenta años a cinéfilos de todo tipo de credo y condición con esta maravilla de musical que rebosa frescura y alegría por los cuatro costados. Si tuviera que llevarme una sola película a una isla desierta en verano sería cualquiera en la que no saliera Mario Casas pero si me pidieran elegir un título en concreto sería Grease.

Un buen año (2006)

Para muchos de nosotros el verano en la niñez suponía la época en la que te alejabas de tus padres durante tres meses para irte a vivir con una versión de ellos mucho más libre, ácrata y molona: tus abuelos. Si ya hace tiempo que pasaste esa época y por desgracia incluso ya no tienes abuelos vivos, esta pequeña gran película de Ridley Scott te hará reír y llorar a través de la historia de un ejecutivo entregado a la dictadura del capitalismo (Russell Crowe) que descubre de nuevo los placeres de la vida, y a sí mismo, cuando ha de viajar a Francia para hacerse cargo del pequeño viñedo en la Provenza que le ha legado su abuelo al morir.

Cuenta conmigo (1986)

Otro clásico inapelable para los que todavía conocimos un mundo en el que no existían redes sociales, podías pedir un negrito en el puesto de helados de la playa ajeno a las connotaciones de ese apelativo, y sobre todo vivíamos en la feliz inconsciencia de no saber que el futuro iba a ser una mierda. Rob Reiner adaptó magistralmente el relato de Stephen King sobre un grupo de amigos que emprenden un viaje para buscar el cuerpo de un chico de su pueblo fallecido. River Phoenix dio otra muestra de su carisma en una película que se disfruta más aún de adulto que de niño. El prologo y epilogo con Richard Dreyffus es un golpe en el estomago que resume a la perfección la nostalgia que cualquier adulto con un mínimo de sensibilidad sentimos por nuestra niñez y los amigos que dejamos atrapados en ella para siempre.

Le llaman Bodhi (1991)

Un clásico del cine macarra de los 90. Keanu Reeves todo él, Lori Petty toda ella, el pelo de Patrick Swayze, surf, atracos con máscaras de ex presidentes americanos… Kathryn Bigelow firma la película más estilosamente choni que servidor recuerda. En sus inicios Telecinco la ponía compulsivamente, ahora pones la cadena amiga y ves sea la hora que sea a Jorge Javier Vázquez, si esto no resume a la perfección la decadencia de la civilización occidental yo ya no sé qué más ejemplos buscar.

12 películas imprescindibles para una buena sesión de cine de verano

Hasta aquí este listado de cine veraniego que hemos querido compartir con vosotros. Si queréis aportar vuestros títulos favoritos para ver en esta época tenéis abiertos los comentarios. Yo voy a partirme un poco de sandía, a tirarme en el sofá, y a ver otro título imprescindible del verano: Qué bello es vivir.