John Badham, el gran artesano del Hollywood de los 80 y 90
Repasamos las mejores películas de John Badham, uno de los grandes directores del cine comercial de Hollywood en los años 80 y 90 con títulos en su haber como Fiebre del sábado noche, Juegos de guerra o Cortocircuito.
Seguimos repasando algunos de los grandes directores del Hollywood de los años 80 y 90 que han pasado desapercibidos para el gran público. Hoy nos paramos en John Badham, uno de los grandes artesanos de la industria americana a pesar de haber nacido en Luton, Inglaterra. Sus comienzos fueron en la televisión, dirigiendo capítulos de clásicos como Las calles de San Francisco, Kung Fu o Cannon. Actualmente sigue en activo a sus 81 años de nuevo en televisión, con créditos en series como Héroes, Arrow, Sobrenatural o Siren.
Fue a finales de los 70, y sobre todo en los 80 y 90 cuando Badham tuvo su momento de gloria en el cine, convirtiéndose en uno de esos directores a los que Hollywood acudía cuando otros nombres de más fama se caían de las producciones. El trabajo de Badham siempre fue notable y supo mezclar con maestría géneros, en una trayectoria con varias obras maestras y varias películas que seguro que muchos disfrutasteis en su día aunque seguramente muchos no recuerden a su director. Por eso, tras el especial que dedicamos a Richard Donner, en cines.com queremos homenajear hoy a John Badham, el gran artesano del Hollywood de los 80 y 90.
Mejores películas de John Badham
Fiebre del sábado noche (1977)
El gran clásico de la carrera de John Travolta junto a Grease y antes de que veinte años después volviese por la puerta grande con Pulp Fiction. Sus números musicales son absolutamente maravillosos y marcaron a toda una generación. Tras ellos se escondía un drama mucho más profundo de lo que el envoltorio hacía parecer sobre la insatisfacción de la clase obrera americana y las dificultades de los jóvenes para adaptarse al incipiente capitalismo que acabaría estallando años después con la llegada de Reagan a la presidencia de los Estados Unidos.
Travolta fue nominado al Oscar a mejor actor y la película es un clásico que ha ido ganando adeptos en varias generaciones gracias a sus pases por televisión. Os desafío a pillar la escena del baile de Travolta zapeando y no verla completa.
Drácula (1979)
Una de las grandes versiones de la novela de Bram Stoker, la mejor adaptación hasta la de Coppola de 1992. Frank Langella creó un conde Drácula romántico y a la vez inquietante y terrorífico sin tener que recurrir a los histrionismos de los actores que le precedieron en el rol. Junto a él, el siempre excepcional Laurence Olivier interpretando a Van Helsing y una Kate Nelligan que apuntaba a estrella de Hollywood pero fue diluyéndose poco a poco, siendo su nominación al Oscar como actriz de reparto por El príncipe de las mareas su último papel destacado.
La excepcional banda sonora de John Williams redondea una película que ha quedado injustamente opacada por las numerosas adaptaciones previas y posteriores que sobre el personaje de Drácula se han hecho.
El Trueno Azul (1983)
Uno de los géneros que más y mejor ha trabajado Badham a lo largo de su carrera ha sido el thriller. En este caso estamos ante un thriller policíaco que se adelantó unos cuantos años a la obsesión que a finales de los 90 llegaría respecto a la vigilancia de los gobiernos y las fuerzas de seguridad de la ciudadanía mediante las nuevas tecnologías.
Roy Scheider y Warren Oates, que falleció al poco de terminar el rodaje, son el dúo protagonista de una película que contó con una adaptación a televisión posterior en una serie que se grabó a fuego en el imaginario colectivo de los chavales de los 80.
Juegos de guerra (1983)
Matthew Broderick era a principios de los 80 la estrella juvenil más importante de Hollywood antes de que otros actores como Michael J. Fox o sobre todo Tom Cruise le adelantasen por la derecha. Juegos de guerra es una cinta de aventuras con elemento militar que nos presenta una distopía en la que un chaval está a punto de provocar la III Guerra Mundial cuando se cuela por error en los sistemas de control balísticos del ejercito de los Estados Unidos.
La película fue un éxito de taquilla instantáneo, una de las películas más populares de los años 80, y logró tres nominaciones a los Oscar en las categorías de mejor guion, fotografía y sonido.
Cortocircuito (1986)
Una de las películas más queridas para los que crecimos en los 80 y claro antecedente de Wall-E. La historia de Número 5, un robot experimental dotado de inteligencia artificial que escapa del laboratorio secreto en el que está confinado es la excusa para una deliciosa comedia de acción con elementos de cintas como E.T, y en la que Steve Guttenberg hizo creer al mundo que podía ser una estrella de cine más allá de Loca academia de policía.
Contó con una secuela dos años después de la que se bajaron Guttenberg y el propio Badham y que estaba a años luz del encanto de la cinta original. Que levante la mano quien viese Cortocircuito de niño y no imitase luego al robot pasando las hojas de una enciclopedia al grito de: ¡datos, datos, necesito más datos!
Procedimiento ilegal (1987)
Tras varios títulos con la tecnología como elemento clave del argumento, Badham retornó a la comedia de acción policíaca. Estábamos en plena resaca del éxito de Arma Letal y Hollywood estaba deseosa de dar salida a cuantas buddy movies se pusiesen a tiro. Richard Dreyfuss y Emilio Estevez dejaron buena muestra de una excelente química que les llevaría a rodar cinco años después En el punto de mira, continuación de esta Procedimiento Ilegal con Badham de nuevo a los mandos.
Destacar también la presencia en el reparto de la siempre interesante Madeleine Stowe y el siempre soso Aidan Quinn.
Dos pájaros a tiro (1990)
Mi película favorita de Badham, que como suele ser habitual no es la mejor en términos estrictamente cinematográficos. Mel Gibson nunca estuvo más guapo, carismático y simpático que en esta comedia de acción que se benefició también de la presencia de una genial Goldie Hawn. Badham da muestras de su gusto por crear elaboradas set pieces de acción en las que la comedia está siempre presente, con un villano de excepción además como David Carradine.
Para los aficionados a las bandas sonoras, otro score imprescindible del primer Hans Zimmer, que compondría a continuación la genial partitura de Matrimonio de conveniencia (Green Card).
Colegas a la fuerza (1991)
La versión de Hacendado de Arma Letal, aunque la presencia de Michael J. Fox justifica por si sola el visionado de una buddy movie en la que lo peor es un James Woods que nunca acaba de pillar el tono de su papel. A pesar de ser una de las películas más flojitas de Badham entretiene y tiene una escena final que eleva el resultado global de una película que por desgracia fracasó en taquilla en su día pero fue luego un inesperado éxito en los videoclubs.
La Asesina (1993)
Aquí viene la blasfemia del día por mi parte, pero la defenderé con uñas y dientes ante cualquier tribunal cinéfilo. Este remake de la Nikita de Luc Besson es mejor que el original. Bridget Fonda está pletórica en un thriller de espías que atrapa desde el primer minuto y cuenta con dos puntos a favor claramente respecto a la Nikita francesa: la presencia del siempre magnético Gabriel Byrne y una magistral banda sonora de Hans Zimmer cuyo CD se cotiza hoy en día muy alto entre los coleccionistas.
La heterodoxia crítica ninguneó la película de lo lindo pero ni caso, tenéis que verla si aún no lo habéis hecho.
Salto al peligro (1994)
Una suerte de A todo gas de paracaidistas en la que Wesley Snipes hizo gala de que era el actor negro más carismático del momento con permiso de Eddie Murphy. Se pegó un hostión en taquilla pero las escenas de acción en el aire y la presencia de un absolutamente desmadrado Gary Busey como villano de la función compensan la intrascendencia de un producto que, como todo el cine de Badham, no aburre en ningún momento. Su banda sonora es otra joyita para los completistas de Zimmer.
A la hora señalada (1995)
Badham se transmutó en esta ocasión en un sosias de Alfred Hitchcock para rodar un modélico thriller narrado en tiempo real en el que confió el papel protagonista a un Johnny Depp que gozaba de fama pero a la vez la consideración de ser veneno para la taquilla —aún no había rodado Piratas del Caribe—.
Christopher Walken es el otro nombre a destacar en esta espléndida película que recuerda por ritmo y tono a la magistral serie 24.
John Badham: uno de los mejores directores de los años 80 y 90 en Hollywood
Hasta aquí el homenaje que hemos querido hacer en cines.com a John Badham con sus mejores, y más recordadas, películas, uno de esos cineastas cuyo nombre no ha trascendido como hubiera merecido pero que tiene su hueco en el corazón de los cinéfilos de bien de todo el mundo Si os ha gustado este artículo y queréis conocer más directores de este tipo os recomiendo estéis atentos a Cines.com porque tras Richard Donner y John Badham ya estamos trabajando en el siguiente director al que queremos reivindicar: Peter Hyams.