Las 10 mejores películas de Mel Gibson
Con motivo del estreno de Hasta el último hombre vamos a repasar las diez mejores películas de la extensa carrera de Mel Gibson. Arma Letal, Eternamente Joven, Bravehart, Señales … ¡comenzamos!
En la actualidad vivimos la era del haterismo. Tanta red social y tanto troll nos ha hecho volvernos unos cínicos hijos de la gran p..a. Yo me incluyo por supuesto. Ahí tenéis mis continúas referencias cada vez que tengo la menor ocasión a las “habilidades” interpretativas de Mario Casas. Y lo cierto es que he de reconocer que en ocasiones Casas me ha parecido un actor digno, e incluso he olvidado a veces que no me estaba enterando de nada de lo que estaba diciendo. Por eso, tras mi humilde, nada interesado y sincero acto de contrición, os pido que hagáis examen de conciencia vosotros también y os deis cuenta de que Mel Gibson no es ese actor acabado que nos presentan los mass media desde hace unos años.
Puede incluso que si buceáis en vuestro interior sin prejuicios os deis cuenta de que, durante más de dos décadas, Gibson era uno de vuestros actores favoritos y una de las cinco estrellas más importantes de Hollywood. Os hablo por supuesto a los que, como yo, tenéis entre 30 y 99 años y un cociente intelectual que no deje a deber. Para el resto, los que sois demasiado jóvenes para haberlo pasado teta piruleta con la saga Arma Letal o con comedias como Dos pájaros a tiro, os animo a que leáis también este repaso a las diez mejores películas de Mel Gibson. Porque leerme es aprender siempre. Porque quién sabe si habré dejado dentro de este artículo alguna inocente puya contra ese futbolista que ha desviado más de 75 millones de euros de la hacienda pública española —y no, no es Messi—. Y sobre todo, porque aún estáis a tiempo de descubrir a uno de los actores más carismáticos de los últimos treinta años. Amen de uno de los ¿veinticinco? mejores directores de la historia del cine.
Aquí tenéis, ordenadas cronológicamente, las 10 mejores películas de la carrera de Mel Gibson:
Gallipoli (1981)
Una de las mejores películas de la carrera de Peter Weir —que en realidad no ha hecho una película mala nunca—. Gallipoli narra la historia real de la batalla del mismo nombre durante la primera guerra mundial. Gibson interpreta a un soldado que actúa de correo para las tropas australianas entre las líneas enemigas junto a su mejor amigo gracias a su pasado como corredor. La película es una oda a la amistad y refleja el miedo a la guerra y a morir en el campo de batalla como pocas veces se ha visto en el cine bélico. Con reminiscencias a Senderos de gloria, Gallipoli puso definitivamente a Gibson en el radar de Hollywood, aunque obviamente ya se había dado a conocer dos años antes con Mad Max: Salvajes de autopista.
El año que vivimos peligrosamente (1982)
Un año después de Gallipoli, Gibson repetiría con Peter Weir en este drama romántico ambientado en el mundo de los corresponsales de guerra. El año que vivimos peligrosamente convirtió a Mel Gibson en el mayor sex symbol de la época en lo que al mundo del cine se refiere. Pero además la película es un solido drama que demuestra la maestría de Peter Weir —que pena que no dirija más— y que cuenta además con una Sigourney Weaver espectacular en todos los sentidos. Gibson se vio opacado en cuanto a premios y repercusión actoral por Linda Hunt, que ganó el Óscar a mejor actriz de reparto por interpretar al pequeño fotógrafo de guerra indonesio que acompañaba a Gibson. A pesar de esto, una de las películas clásicas de Mel Gibson.
Motín a bordo (1984)
Una de las películas más olvidadas de la carrera de Gibson es esta adaptación de la novela de Richard Hough El capitán Bligh y el señor Christian. Motín a bordo cuenta además con un reparto de altura en el que Gibson sostiene —y sabe mantener— un tour de force interpretativo con Anthony Hopkins. Y junto a Gibson y Hopkins, protagonistas absolutos de la cinta, Laurence Olivier en su última película destacable y dos jovencísimos Liam Neeson y Daniel Day-Lewis. Gibson vuelve a encomendarse como fue habitual en estos primeros años de carrera a un director australiano, Roger Donaldson. Destacar la banda sonora de Vangelis. Motín a bordo es, junto a Master and Commander, el gran título del “cine de piratas” de los últimos treinta años. No, no me he olvidado de la saga de Piratas del Caribe. Sin duda, una de las mejores películas de Gibson.
Arma Letal (1987)
La película que convirtió definitivamente a Mel Gibson en una estrella de clase A para Hollywood. Dirigida por Richard Donner, uno de sus mejores amigos en la industria y con el que ha trabajado en seis películas, Arma Letal fue la precursora del género conocido como: “buddy movies” o películas de colegas. Un policía joven, depresivo e inestable, tendrá que hacer pareja con un veterano a punto de jubilarse para detener a una banda de traficantes de drogas. Arma Letal se convirtió en una de las películas más taquilleras de 1987 y contaría con tres secuelas más. Junto a Danny Glover, Gibson formó una de las parejas más icónicas del cine de acción. Además ha quedado para el lenguaje popular la frase que el personaje de Glover repetía a la menor oportunidad: “Estoy demasiado viejo para esta mierda“. Imprescindible en cualquier ranking de las 10 mejores películas de Mel Gibson.
Dos pájaros a tiro (1990)
Una de las películas más olvidadas de la carrera de Gibson y a la vez de las más divertidas y entretenidas sin duda. Dirigida por John Badham —os recomiendo leer este artículo, que curiosamente… es mío —, Dos pájaros a tiro es una comedia romántica de acción en la que un testigo protegido tendrá que huir con la ayuda de su ex novia de los narco traficantes que le persiguen y que han descubierto su identidad oculta.
La película esta llena de encanto y de falta de pretensiones, es significativo a este respecto que en el propio cartel de la película se nombra a la pareja protagonista (Mel Gibson y Goldie Hawn) simplemente como “Mel” y “Goldie”. Pero su ligereza no la exime de ser un prodigio de ritmo, llena de diálogos chispeantes, escenas de acción espléndidamente rodadas, y con un Gibson pleno de carisma que además se beneficia de la química y buen hacer de una Goldie Hawn divertida y sexy. Como malo de la función, mucho antes de reverdecer laureles gracias a Kill Bill, tenemos a David Carradine. Muy noventera y muy simpática. Imprescindible para progresar adecuadamente en la Gibsonlogía.
Eternamente joven (1992)
Otra película que probablemente no entraría en ninguna antología ortodoxa de la filmografía de Mel Gibson. Pero es mi antología, si queréis hacer la vuestra tenéis los comentarios de este artículo, dónde os espero siempre con gusto. Eternamente joven pertenece a la época en la que Gibson era, junto a Harrison Ford y Tom Cruise —otro grande— la estrella masculina de Hollywood más importante y taquillera. En estos años Gibson aceptó varios proyectos eminentemente comerciales que le permitían cobrar cheques cada vez más suculentos y romper taquillas una y otra vez. Pero eso no quiere decir que las películas no fuesen buenas —o como mínimo muy disfrutables— y Mel no aplicase su solvente y encantador carisma en cada una de ellas. Este es el caso de Eternamente joven, mezcla de cinta de aventuras y ciencia ficción con un marcado poso romántico que hará las delicias de los amantes de la lágrima fácil en el cine como servidor.
La historia se centra en un buen hombre (Mel) que despierta dentro de una cámara de criogenización en un hangar militar tras haber sido olvidado allí, cual arca de la alianza cualquiera, durante décadas tras la muerte accidental de su novia. Con la ayuda de un niño (Elijah Wood), intentará adaptarse a un mundo muy distinto al que conoció al tiempo que busca al amor de su vida tras enterarse de que no había muerto.
Eternamente joven no pretende ser otra cosa que un divertido entretenimiento y aún así deja una interpretación de Gibson llena de encanto y varios momentos románticos o de comedia de altura. Junto al Elijah Wood pre El señor de los anillos hay que destacar la presencia de Jamie Lee Curtis y la excelente partitura del gran Jerry Goldsmith.
El hombre sin rostro (1993)
El debut de Gibson como director. Cuando se estrenó Braveheart y posteriormente se convirtió en la película de los Óscar de 1996, la coletilla que se acuñó para el biopic sobre William Wallace fue: “el descubrimiento de Mel Gibson como director de cine“. Pero un par de años antes de Braveheart, muchos cinéfilos ya nos habíamos quedado prendados por esta pequeña película que Gibson se empeñó en rodar rechazando otros papeles más lucrativos. El hombre sin rostro es una emotiva e intimista historia en la que un hombre misántropo que vive retirado en el bosque a raíz de un accidente de coche que le ha quemado medio cuerpo se convierte, pese a su reticencia inicial, en el profesor y padre putativo de un adolescente, al que ayudará a preparar el examen de acceso a la academia militar en la que estudió su fallecido padre.
El hombre sin rostro ya daba muestras del buen hacer del Gibson director, con un elegante manejo del traveling y una inteligente composición de planos. Gibson rueda una película sencilla en la que las emociones brotan con naturalidad y sutileza. Un retrato de la adolescencia y la amistad delicado, y con una crítica de fondo a los prejuicios de la sociedad y las habladurías malintencionadas, que alejan a Gibson de la imagen de homófobo que su irreverente sentido del humor y cierta prensa amarillista le han otorgado —a este respecto diré que una de sus mejores amigas es Jodie Foster, lesbiana, feminista y superdotada intelectualmente—.
A destacar la banda sonora de James Horner, una de las más bellas de su filmografía.
Braveheart (1995)
El gran triunfo en la carrera de Gibson. Barrió la taquilla de todo el mundo y le reportó dos Óscar —mejor director y como productor de la mejor película—. Braveheart es un prodigio de dirección y montaje, con unas escenas bélicas plenas de realismo y fiereza. Suele citarse a Spielberg y Salvar al soldado Ryan como la culpable de redefinir las escenas bélicas, pero tres años antes Gibson ya había dado en el clavo con este drama histórico con toque romántico.
Tráiler de Braveheart en Español
Gibson quería en este caso limitarse a dirigir la película, pues el auténtico William Wallace era más joven que él. Finalmente tuvo que ceder a las presiones de la Fox e interpretó con su habitual solvencia y carisma el papel.
Destacar el montaje y planificación de las batallas pero también las escenas oníricas durante varios momentos del filme, especialmente durante la crudísima tortura final. Quiero citar también un aspecto que poca gente ha destacado de la faceta de Gibson como director: su buena mano en la dirección de actores. Si en El hombre sin rostro ya supo sacar lo mejor del debutante Nick Stahl, en Braveheart destaca la labor de Sophie Marceau, Patrick McGoohan, Brian Cox, Catherine McCormack y Brendan Gleeson. La película ganó cinco Óscar en la ceremonia de 1996 aunque lamentablemente no el de banda sonora para James Horner, en el que es tal vez su mejor trabajo. Imposible no contar con Braveheart entre las diez mejores películas de Mel Gibson.
¿En qué piensan las mujeres? (2000)
He dudado hasta el último momento en incorporar esta comedia o Mad Max. Pero finalmente he optado por ¿En qué piensan las mujeres? por ser tal vez la última gran película de Mel Gibson como súper estrella de Hollywood. Es cierto que un par de años después el actor volvería a triunfar con Señales, pero en aquella estaba al servicio de la historia.
¿En que piensan la mujeres? es un divertido vehículo para el lucimiento de un Gibson que está pletórico y da rienda suelta sin pudor a todas sus virtudes y hasta defectos como actor. Abusa de sus tics interpretativos y está encantado de conocerse de principio a fin, pero se adueña de la película desde el principio y construye una interpretación deudora de las grandes comedias clásicas americanas con Cary Grant como La fiera de mi niña. Junto a él, una recién premiada con el Óscar por Mejor Imposible Helen Hunt que consigue mantener el tipo frente a la arrolladora energía de Gibson, y dos secundarios que aportan su buen hacer como Marisa Tomei y Alan Alda.
Gibson obtuvo su segunda nominación a los Globos de Oro a mejor actor tras la lograda cuatro años antes por Rescate y sumó otro taquillazo a su carrera, uno de los últimos ya…
Señales (2002)
Para quien escribe, la mejor película de Shyamalan, y una de las mejores interpretaciones de Mel Gibson en su carrera. La historia de un cura viudo que intenta sobrevivir junto a su familia a una invasión alienigena tras descubrir unos extraños círculos en su granja, le dio a Gibson la oportunidad de mostrar la variedad de registros que tiene. Su personaje es un hombre apocado, humilde y educado, que intenta vivir en paz y sobrellevar la pérdida de su mujer en un desgraciado accidente mientras lucha por mantener la fe que se supone ha de sentir como sacerdote que es. Señales es un prodigio de ritmo, emoción y entretenimiento.
Señales combina las secuencias de puro terror con momentos más distendidos en los que incluso hay tiempo para las notas de comedia. Una película digna del mejor Spielberg y con toques Hitchcockianos por ejemplo en el tema central de los títulos de crédito, uno de los mejores temas de apertura de la historia del cine y obra de James Newton Howard.
En lo que se refiere al trabajo de Gibson como actor, destacar la escena en la que se derrumba en lagrimas durante la cena previa al ataque a la casa de los alienigenas. Y es que pocos actores emocionan —y se emocionan— tanto llorando como él. Joaquín Phoenix interpreta con su acierto habitual al hermano del personaje de Gibson. Una película imprescindible por si sola y como parte de las mejores películas de Mel Gibson. Su último gran éxito si exceptuamos Al límite en 2010, que se limitó a cumplir el expediente —a nivel taquilla, como película es notable—.
¿En qué piensan las mujeres?, Braveheart, Señales … Películas imprescindibles de Mel Gibson
Hasta aquí este repaso que hemos querido hacer a las diez mejores películas de Mel Gibson con motivo del estreno de Hasta el último hombre, su retorno como director diez años después de Apocalypto. Nos hemos dejado películas e interpretaciones en el tintero que sin duda podrían haber estado también aquí. Mad Max, Conspiración, El castor o su trabajo en la dirección para La Pasión. Pero las listas es lo que tienen. Podéis aportar vuestro punto de vista en los comentarios. Por ejemplo, ¿qué cinco títulos de la carrera de Mel Gibson destacaríais vosotros?.