Cine 2017: Lo mejor y peor del año
Un repaso al año en el que Netflix le echó un pulso al festival de Cannes y los Oscar hicieron un ridículo difícil de olvidar, que incluye las mejores y peores películas de 2017. Entre las primeras aparecen nombres que empiezan a ser habituales en estas listas, como los hermanos Dardenne, Yorgos Lanthimos, François Ozon y Asghar Fahradi, junto a sorpresas como Lady Macbeth o Déjame salir. Entre lo peor, sobresale el tremendo resbalón de madre! de Darren Aranofski.
2017: Netflix pisa cada vez más fuerte y los Oscar meten la pata
Entre las noticias relacionadas con el cine que hemos recibido a lo largo de 2017 tal vez la de mayor calado fuera el pulso echado por la cada vez más omnipresente Netflix al mismísimo festival de Cannes, el certamen cinematográfico más importante y prestigioso del mundo, que, al menos por ahora, ha decidido negarse a exhibir películas no pensadas para su distribución en salas. Netflix apuesta cada vez más fuerte por el cine; por ahora sus producciones, de escasa calidad con alguna excepción, se limitan a reemplazar a las películas hechas para televisión de las décadas anteriores sin alterar la exhibición en salas ni el mercado que la rodea, pero habrá que estar atentos a su evolución durante los próximos años.
En segundo lugar es difícil no mencionar la enorme y lamentable metedura de pata en la entrega del Oscar a la mejor película este año, que el tiempo dirá si quedará como una simple anécdota en la historia de los premios o si supondrá el principio de la decadencia de una ceremonia cuyo gran calado mediático hasta ahora había sabido camuflar muy bien el escaso prestigio de estos entre buena parte de la cinefilia; nada es eterno y la indefendible reacción de la Academia de Hollywood, que se limitó a buscar una cabeza de turco externa de poca monta sin asumir ninguna responsabilidad, no incita a los buenos presagios.
Las 10 mejores películas de 2017 (Cine internacional)
Por lo demás en 2017 se ha seguido consolidando la tendencia de los últimos y ya no tan últimos años: Hollywood ofrece grandes superproducciones destinadas a consumo rápido, pocas semanas de exhibición en cartel y que se rentabilizan mediante otras vías de explotación comercial (secuelas, precuelas, spin offs, videojuegos, merchandising, y largo etcétera), dejando cualquier atisbo de talento, riesgo o innovación para las series televisivas. A muy pocos sorprenderá ya que no haya ninguna coincidencia entre los listados de mejores películas del año y los de títulos más taquilleros, y de hecho el Top 10 que se ofrece a continuación no es ninguna excepción.
No se trata de vaticinar lo que puede ocurrir en los Oscar y demás premios que vamos a ver próximamente, ni de sentar cátedra; un Top 10 del año es siempre un entretenimiento frívolo en el que no están todos los que son, y algunos pueden pensar que ni siquiera son todos los que están, y así es como hay que tomárselo, además de como una forma de difundir y recomendar películas que valen la pena. Conviene recordar que el cine español no está incluido sino que tendrá su propio especial en breve. Empezamos pues:
#10 – Colossal de Nacho Vigalondo (USA)
Varios títulos curiosos del género fantástico han rivalizado en esta posición; este puesto podría haber sido para Feliz día de tu muerte o para Llega de noche, pero Colossal, aparte de que su director es español y ha llevado a cabo su mejor título desde la genial Los cronocrímenes, ofrece una relectura feminista y refrescante del cine de monstruos y catástrofes.
#9 – Moonlight de Barry Jenkins (USA)
El traspiés ya mencionado en la ceremonia nubló el Oscar logrado por Moonlight, una producción seca, totalmente al margen de la industria y de los clichés del cine romántico, que normaliza la presencia en pantalla de gente socialmente desfavorecida, de la raza negra y del colectivo LGTBI.
#8 – El viajante de Asghar Farhadi (Irán)
Que Asghar Farhadi es el nombre más relevante del cine iraní desde los tiempos de Abbas Kiarostami no es ya ninguna novedad. El viajante es una vuelta de tuerca más a sus historias donde se entremezcla el costumbrismo con giros inesperados en la trama. Vale mucho la pena, aunque probablemente no llegue al nivel de sus obras anteriores, Una separación y El pasado.
#7 – Una mujer fantástica de Sebastián Leijo (Chile)
Pablo Larraín situó a Chile en el mapa del cine de la última década con No y El club, y este año Sebastián Leijo coloca Una mujer fantástica entre las favoritas para el Goya de mejor película latinoamericana y el Oscar de película en lengua no inglesa. La lucha de una mujer transexual por su dignidad contada a través de una historia bien estructurada que elude tanto la edulcoración como los tintes trágicos.
#6 – Déjame salir de Jordan Peele (USA)
El mejor título comercial del año ha sido esta historia de terror con aldea encantada, mad doctors, brujas y zombies hábilmente camuflados bajo un ropaje de comedia inteligente y divertida que ironiza con el problema racial de la sociedad norteamericana.
#5 – Personal shopper de Olivier Assayas (Francia)
Francia ha destacado este año por dos thrillers muy marcados por la huella del cine de autor característico de nuestros vecinos. Este es el que flirtea más abiertamente con el cine de fantasmas, quien nos lo iba a decir dada la muy intelectual trayectoria anterior de su director.
#4 – El amante doble de François Ozon (Francia)
Y la segunda propuesta de thriller de autor francés lleva el sello elegante y rico en recursos narrativos de François Ozon, uno de los nombres más prolíficos, variados y destacados del cine europeo que en esta ocasión nos muestra en El amante doble una historia onírica, envolvente y llena de sensualidad.
# 3 – El sacrificio de un ciervo sagrado de Yorgos Lathimos (Reino Unido)
El mayor perro verde del cine griego, Yorgos Lathimos, se traslada al Reino Unido y se rodea de dos estrellas como Colin Farrell y Nicole Kidman para seguir ofreciendo cuentos perversos y perturbadores, no exentos de humor negro, donde la realidad y la fantasía son indisolubles.
#2 – Lady Macbeth de William Oldroyd (Reino Unido)
Un juego magistral con las convenciones del cine de época y también con el tratamiento de los personajes femeninos. A la vez víctima, mujer fatal, ambas cosas y ninguna, su protagonista es un ejemplo modélico de como desarrollar una historia rica y sin maniqueísmos a partir de la evolución de su personaje principal.
#1 – La chica desconocida de Jean Pierre y Luc Dardenne (Bélgica)
Los hermanos Dardenne han trasladado del Reino Unido a Bélgica la patria del mejor cine social europeo y nos recuerdan que una película puede ser dura y muy bonita al mismo tiempo y que el cine puede servir para reivindicar un compromiso ético y recordar y dignificar a las personas que no miran hacia otro lado ante los problemas de los demás.
Y …. las 3 peores películas
Sabiendo que esta categoría hay que afrontarla desde el sentido del humor, que el mal cine es infinito e inabarcable, y que existen los premios Razzie o Golden Raspberry, resulta aburrido por lo obvio destacar la mediocridad de títulos comerciales habituales en este tipo de listas como 50 sombras más oscuras, La momia, Liga de la justicia o la última secuela de Los piratas del Caribe. En su lugar se proponen a continuación tres títulos norteamericanos pretenciosos con intenciones autorales, que han pretendido ser cine de prestigio y que han acabado como castañas pilongas dignas de la calificación de peores películas del año 2017:
#3 – A ghost story de David Lowery
Sí, es posible hacer una película cultureta sobre fantasmas con sábana, o al menos el director de Peter y el dragón se ha creído que bastaba con ponerle una barba hipster a Casey Affleck para convertirlo en estrella indie. No obstante, Entrevista con el vampiro ya había demostrado que intentar mostrar a los iconos del terror como entes existencialistas es un camino bastante seguro al ridículo.
#2 – Dunkerque de Christopher Nolan
A todo director comercial le llega el temible momento de querer madurar, ponerse trascendente y hacer su película sobre la Segunda Guerra Mundial para que le den el Oscar; cuanto daño ha hecho Spielberg. ¿Se celará David Fincher y nos castigará el próximo año con una historia sobre el Holocausto tan aburrida y sin guión como esta?
#1 – madre! de Darren Aranofsky
Uno de los placeres perversos de la vida de un cinéfilo es el momento en el que se pincha la burbuja de un director al que siempre has considerado sobrevalorado y llega el momento “traje nuevo del emperador” en el que todo el mundo parece darse cuenta a la vez de que el emperador lleva un rato largo paseándose desnudo por la calle. El ridículo de impregnar una obra grandilocuente y excesiva con una simbología bíblica tan sin sentido como incoherente le ha estallado en las manos a Aranofsky convirtiéndolo en el responsable del mayor bodrio del año.
Resumiendo este año 2017 de cine, entre lo mejor del año repiten habituales como los hermanos Dardenne, Yorgos Lanthimos, François Ozon y Asghar Fahradi, junto a películas que han llamado poderosamente la atención como Lady Macbeth o la comedia de terror Déjame salir. Entre lo peor, Darren Aranofsky puede encontrarse en un atolladero tras la muy pretenciosa y muy fallida madre! y habrá que ver si el aparente prestigio que a Christopher Nolan le puede dar la plúmbea Dunkerque le pasa luego factura comercialmente como le ocurrió a Spielberg tras sus películas sobre la Segunda Guerra Mundial.