Crítica de Bron/Broen
«Martin: ¿Te gustan las abejas?
Saga: No.
Martin: Pues deberían, Einstein decía que sin abejas el mundo se acabaría en cuatro días.
Saga: Sin oxigeno el mundo se acabaría en cuatro minutos, y no por ello voy por ahí preguntando a la gente si le gusta el oxigeno».
Este ácido diálogo entre el policía danés Martin Rodhe y su compañera sueca Saga Norén, uno de los muchísimos que salpican cada episodio de Bron/Broen, es solo una pequeña muestra del enorme talento que se esconde tras esta serie policiaca coproducida entre Suecia y Dinamarca. También sirve para, como diría un periodista de cuyo nombre no me quiero acordar, retratar a uno de los personajes más fascinantes vistos en los últimos tiempos en la pequeña pantalla. Y es que cualquiera que haya seguido la serie habrá caído rendido a los pies de Saga Norén, la peculiar detective de homicidios de Malmö a la que interpreta magistralmente la actriz Sofia Helin.
Bron/Broen significa, en sueco y en danés respectivamente, El puente. La decisión de mantener ese doble titulo responde tanto al argumento como a la idiosincrasia de la serie. Un cadáver aparece cercenado por la cintura justo en mitad del Puente de Oresund, que une la capital de Dinamarca, Copenhague, con la ciudad sueca de Malmö. La jurisdicción sobre el crimen y la responsabilidad de resolverlo recaen por tanto en las policías de ambos países.
Este argumento sirve de excusa a Hans Rosenfeldt, creador y guionista de la serie, para plantear la típica estructura de Buddie Movie (película de colegas), tantas veces vista en películas y series como, por ejemplo, Mel Gibson y Danny Glover en la saga Arma Letal o David Duchovny y Gillian Anderson en Expediente X. La relación entre Saga Norén y Martin Rodhe primero, y Henrik Sabroe a partir de la tercera temporada, es sin duda el punto fuerte de la serie, aunque en absoluto el único. Si algún espectador es reticente a adentrarse en la serie por temor a que por no ser americana pueda resultar —hablando claro— cutre, que respire tranquilo. Como ya dijimos en este post en el que introducíamos el tema de las series escandinavas, el nivel de producción que han alcanzado estos países en los últimos años no tiene nada que envidiar, en muchos casos, a las grandes producciones estadounidenses o de cualquier otro país.
Espectaculares créditos iniciales de Bron/Broen
Bron/Broen tiene una factura visual impecable. Los créditos iniciales, en los que vemos distintas panorámicas aéreas nocturnas del Puente de Oresund acompañadas del tema Hollow talk, del grupo danés Choir of Young Believers, son de una elegancia que hace que nos olvidemos inmediatamente de los posibles prejuicios que pudiéramos tener. Bron/Broen sabe aprovechar la fría belleza de los escenarios en los que se desarrolla, en su mayoría urbanos, para atrapar al espectador y no soltarle durante los cincuenta minutos que dura cada episodio.
Una serie de éxito internacional y versionada en tres países
Bron/Broen se estrenó en el otoño de 2011 en Suecia y Dinamarca a través de los canales SVT1 y DR1. Desde el primer episodio se convirtió en un fenómeno de audiencia. Cuenta hasta el momento con tres temporadas de diez episodios cada una, aunque tanto los productores como los principales protagonistas han mostrado ya su disposición a rodar una cuarta temporada que, de todas formas, no está confirmada oficialmente. El enorme éxito de la serie, tanto en los países nórdicos como en el resto de mercados en los que se estrenó, ha derivado en varios remakes. Uno estadounidense (The Bridge) ambientado en la frontera entre Estados Unidos y México, ya cancelado; otro franco-británico (The Tunnel), situado en el canal de La Mancha que une Francia con Reino Unido, cuya segunda temporada se estrenó recientemente; y una última versión todavía no estrenada que usará la frontera entre Rusia y Estonia para adaptar la serie original. Ninguna versión ha logrado hasta el momento acercarse al carisma y encanto de la serie madre. Uno de los principales motivos, sin duda, es que solo puede haber una Saga Norén y solo hay una Sofia Hellin para interpretarla. Saga es la única pieza del puzzle sin la que Bron/Broen no sería la serie que es. Esta policía sueca, que siempre viste los mismos pantalones y el mismo abrigo, que se expresa y relaciona con inquietante al tiempo que tierna parquedad y cuyo Porsche 911 verde oliva de 1970 se ha convertido ya en un icono de la historia de la televisión, hace que merezca la pena ver Bron/Broen solo por descubrir su personaje.
Sin ánimo de desvelar el argumento más allá de lo imprescindible, hay que decir que las dos primeras temporadas de Bron/Broen podrían conformar, en cuanto a arco dramático, un díptico al margen de la tercera, que continúa con algunas líneas argumentales y personajes de las dos primeras temporadas, pero introduce novedades como el personaje de Henrik, interpretado por el danés Thure Lindhardt. Este cambio de tercio, que al principio causó cierto recelo en los seguidores, consiguió sin embargo revitalizar la serie al introducir una nueva dinámica y explorar nuevas facetas del personaje de Saga.
Pero hay muchos más personajes memorables en Bron/Broen, desde los ya citados Martin —grande en tamaño y en defectos, pero también en bonhomía— o Henrik —una especie de simbiosis de los personajes de Saga y Martin con un trauma del pasado que constituye uno de los grandes giros de la serie—, hasta el entrañable Hans —verdadero asidero a nivel afectivo de Saga y el único personaje que la entiende y quiere tal como es—.
Bron/Broen es una serie policiaca que gustará a los fans del género pero también a los que no lo son, pues en el fondo es una serie de personajes más que un policiaco al uso. La trama es de largo recorrido y se va desarrollando, y al mismo tiempo alambicando, conforme avanzan los episodios de manera absolutamente adictiva. Junto con Forbrydelsen y Borgen, forma la trilogía de oro danesa que ha dado fama y descubierto al mundo las series nórdicas en la última década. Imprescindible verla en versión original. En España Emon ha editado las dos primeras temporadas en DVD y Bluray, y es de suponer que próximamente editarán también la tercera. Atrévete a cruzar el puente, no te arrepentirás.