Gotham Temporada 4 Capítulo 15 Recap: The Sinking Ship, the Grand Applause
Dice internet que el capítulo de esta semana de Gotham puede estar entre los mejores de la serie. Con Nick Copus (Arrow, Nikita) en dirección, tenemos un episodio cargado de intensidad y cosas que pasan, tal vez demasiadas, pero que llevan consigo cambios importantes en la trama de Gotham. El recap del capítulo anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Lee se apunta a destronar a Sofia Falcone
El dúo formado por Pingüino y Nygma tiene una semana muy movida, empezando por el rescate del señor de verde del joven Martin, aquel niño cuya supuesta muerte puso a Oswald en Arkham. Victor Zsasz aseguraba que el niño había muerto, traicionando a su jefe y pasándose al bando de Sofia Falcone. Martin encuentra unas instrucciones en su libreta que llevan a la muerte de sus captores. Vamos, que Nygma no llegó a ingresar en Arkham, ni como Ed ni como su versión malvada.
Cuando Sofia se entera de que Nygma se ha llevado a Martin, ordena a Zsasz que se dirija a Arkham a matar a Oswald. También está con él Headhunter, sorpresa máximo porque en el capítulo 7 vimos a Pinguino matándole. O eso me pareció. Todo forma parte del plan loco de Enygma: sabía que Sofia mandaría a sus mayones a por Oswald, situación que aprovecha para escapar.
En los Narrows, Lee ya no manda nada y solo puede cabrearse viendo como el nuevo jefe, Sampson (en plantilla de Falcone) mata a sus vecinos que no le pagan lo que les piden, todavía con una venda en su mano, está dispuesta a todo con tal de destronar a Sofia. Cuando Pingüino y Nygma aparecen por la puerta, la doctora no duda en unirse al equipo, y Ed va en busca de Grundy para terminar que formar su plan de ataque.
Bullock vuelve a ser policía
En igual situación contra Sofia están Jim y Bullock, que vuelve a ser policía con la promesa de que –una vez acaben con Falcone- Gordon confiese que tapó lo de Pyg. Bullock, al menos, conoce a alguien que puede ayudarles. Agnes (Waltrudis Buck), una señora mayor que en sus tiempos era asesina, le comenta a Harvey que la clave de todo la puede tener Mr. Penn (Andrew Sellon), el que fuese contable/secretario de Carmine Falcone y después de Pingüino.
Precisamente a éste último se encuentran por la calle, y les dice a cambio de su libertad dónde está Penn (aunque Bullock le termina deteniendo porque ahora de repente es el mejor policía de la ciudad). Oswald se libra de volver a comisaría porque aparecen Zsasz y Headhunter, y hay un tiroteo que aprovecha Lee para rescatar a su nuevo socio.
En cuanto a Ed, es una lástima que Grundy ya no sea más Grundy, sino que ha vuelto a ser Butch (no físicamente, claro). Nygma trata de hacerle ver que le ayudó cuando era Grundy (ya que Butch le tenía algo de manía después de cortarle la mano a su novia), sin embargo Butch da cuenta de que él ya no es Ed, sino Enygma. Así que le coje y se lo lleva a Tabitha para que se vengue.
Mr. Freeze congela a Pingüino
Butch aparece en el club de Barbara y Tabitha con Nygma maniatado, pero deciden no hacer nada con él, sino dejar que otros se ensucien las manos: le mandan a casa de Sofía, donde el Dentista se encarga de torturarle para que hable sobre dónde está Oswald, aunque él no suelta palabra. Sofía, que se entera por Zsasz que Jim busca a su topo Penn, manda a Victor y Headhunter en su busca.
Mientras, Lee y Oswald pasan al plan B sin que el exalcalde esté todavía demasiado convencido. Encuentran a Mr. Freeze, y Leslie le propone un trato que acepta rápidamente. Freeze necesita dinero para lo suyo, así que se le ocurre que entregue a Pingüino congelado a cambio de la pasta. No muy contento con su exsocio porque no le ayudó con lo suyo, congela a Oswald y se lo lleva a Falcone, que le da el dinero encantada.
Por supuesto, Pingüino estaba encerrado en el enorme cubito con un temporizador de calor que, llegado el momento, se acciona y rompe el hielo. Sin embargo, Sofia no está, pues ha ido en busca de Penn con Zsasz. Oswald tiene entonces que elegir entre su venganza o salvar a Nygma, al que se han llevado al muelle a darle matarile. Oswald elige salvar a su compañero de aventuras, y llega a tiempo para ayudar a Ed.
Ah, y Selina pide dinero a Bruce para comprar las joyas que robó de la familia del señor que Ivy mató. Wayne acepta ayudar, y Selina nota un cambio en él, para mejor. Al llegar al lugar, nos enteramos de que Kyle intentó robar las joyas la noche anterior, sin éxito, y hay una pelea de la que ambos salen ilesos y con las joyas. Le pide luego a Bruce que las entregue él, pues no quiere ver a esa familia de nuevo. Se siente mal, pobre.
Sofía Falcone termina en coma
¿Pero dónde está Penn? Pues en un hotel muy raro donde los huespedes se visten de bebés y actúan como tal. Primero llegan Harvey y Jim, y Penn confiesa que actuó de topo para Sofía mientras trabajaba para Oswald. En esas, aparecen Sofía y sus matones, disparando e hiriendo a Gordon. Mientras Harvey trata de sacar de allí a Penn, Sofía vuelve a dar a Jim, que no tiene el mejor día esquivando balas, que digamos.
Bullock se lleva a Penn del lugar con el coche de Lee, que aparece allí con cara de mala leche y con muchas ganas de venganza. Y menos mal, porque justo cuando Sofia iba a rematar a Gordon, su ex aparece y dispara a la mafiosa, primero por la espalda y luego en la frente, dejándola en coma (en esta serie tienen un problema midiendo el daño de un balazo en la cabeza, de verdad).
Cuando Jim se despierta en el hospital, Bullock le convence de que no diga nada acerca de lo de Pyg, ahora es un héroe y la ciudad no puede llevarse otro chasco con él. Leslie, que fue la que le mantuvo vivo hasta que llegó asistencia médica al hotel, termina de consumar su venganza con Sampson, rompiéndole la mano a martillazos como Sofia hizo con ella, y volviendo a ser la jefa de los Narrows.
Por cierto, algo pasa con Barbara, que se queja durante todo el episodio de un dolor muy intenso de cabeza que casi le hace desmayar. Al final del capítulo vemos como en su club ve entre la gente a Ra’s al Ghul, mientras un extraño brillo sale de su cuerpo. Una fantasía brilli-brilli para esta mujer con los poderes que le pasó el otro, claro que sí.