Dirigido por… Kenneth Branagh
Se dice de Kenneth Branagh que es el mejor artista que ha conseguido adaptar las obras de William Shakespeare. Buena prueba de ello es su Hamlet de 1996, una súper producción de más de 4 horas de duración que contaba con un gran elenco de protagonistas, incluyendo al propio Branagh y que recibió hasta 4 nominaciones en los Premios Óscar.
A menudo este norirlandés ha combinado su faceta de director con la de actor, en películas dirigidas por él mismo. Comenzó en 1989 con la película Enrique V, un éxito imparable en taquilla, para la crítica y por parte del público. Ganó un Óscar su vestuario, Kenneth Branagh consiguió el premio Bafta, además de sendas nominaciones a los Oscars como mejor actor y mejor director, y el film, en general, triunfó en todos los festivales a los que se presentó.
En 1991 da el salto a las grandes productoras con la dirección de Morir todavía, que Paramount le encargó como proyecto inicial. El resultado fue un thriller enmarcado en el género propio del cine negro, con flashbacks a los años 40. Un título tan aceptable como moderado, pero al menos Branagh entraba en Hollywood de forma positiva.
Sólo con los beneficios que le reportó, el cineasta pudo rodar la humilde Los amigos de Peter (1992) y la notoria Mucho ruido y pocas nueces (1993), nueva adaptación de la comedia homónima de William Shakespeare.
En 1994 se consolidó como uno de los mejores directores, capaces de adaptar historias clásicas a guiones originales. Se atrevió nada menos que con Frankenstein de Mary Shelley, una realista y algo gótica reinterpretación del monstruoso personaje y de la sociedad del siglo XVIII.
El film contaba como protagonistas con el propio Branagh, como nos tiene acostumbrados, en el papel de Victor Frankenstein, una jovencísima Helena Bonham Carter como su esposa en la ficción (en la vida real también fué su pareja durante varios años) y el mismísimo Robert DeNiro como la criatura Frankenstein. El conjunto ofreció la mejor caracterización del popular personaje, un film con suculentos beneficios en taquilla y numerosas nominaciones a distintos premios internacionales.
En 1995 volvió a hacer de las suyas creando una pequeña historia en su proyecto personal de En lo más crudo del crudo inverno. Un año después traería la mencionada Hamlet, cuya extensa duración de 242 minutos hizo temer un rechazo que nunca tuvo lugar, y con la que conseguiría una nominación en los oscars al mejor guión adaptado.
Tardó un tiempo para recuperar su ritmo, tanto como actor como director, si bien en 2006 estrenó la comedia de Shakesperare “Como gustéis”, una de sus pocas producciones con menor acogida en Europa que en Estados Unidos, donde agradó bastante.
Ni La flauta mágica (2006) ni La huella (2007) tuvieron demasiada repercusión. Sin embargo, en 2011 se embarca en un proyecto totalmente novedoso para él como fue el desarrollo del film Thor, su primera incursión en el cine de superhéroes. Como vínculo con esta historia, la escena detrás de los créditos de Iron Man 2 también fue dirigida por Branagh.
En la actualidad, Kenneth Branagh estrena una nueva película alejada de su shakesperiana corriente artística, centrada del todo en el mundo de los espías con Jack Ryan: Operación Sombra, una nueva revisión del personaje creado por Tom Clancy, en la que un analista de la CIA es asediado por la importante información que recaba en una misión, protagonizada por superestrellas como Chris Pine, Keira Knightley o Kevin Costner, y en la que Branagh volverá a compatibilizar sus funciones como director/actor.
En conjunto se concluye que Kenneth Branagh, sir de Inglaterra y excelente director y actor tanto de cine como de teatro, puede ofrecer dos tipos de entretenimiento. Está el espectacular, una suerte de adaptación de la magia teatral al mundo del séptimo arte donde todo es posible con suficiente inversión. Incluso la complicada prueba de fuego de Thor consiguió salvarla medianamente bien. Por otro lado, los más puristas encontrarán en Branagh algunas de las adaptaciones de Shakespeare más intimistas y personales en forma de pequeñas obras sin apenas promoción, auténticas joyas del coleccionismo.
En vistas al futuro, en 2015 Branagh regresa a las superproducciones de fantasía con Cinderella, nuevo film de Disney que contará con un reparto de lujo encabezado por Cate Blanchett, Helena Bonham Carter, Lily James, Richard Madden (popular por su papel como Robb Starks en la serie de televisión Juego de Tronos)