Crítica de Zipi y Zape y la isla del capitán
Cuando en 2013 llegó ‘Zipi y Zape y el club de la canica’, muchos se sorprendieron del éxito en taquilla que tuvo esta singular adaptación de los tebeos de José Escobar. Una película que rompía con los esquemas con el que el público española conocía a estos populares gemelos traviesos. Ahora llega su secuela, ‘Zipi y Zape y la isla del capitán’, que deja definitivamente cualquier semejanza con los cómics originales.
Las Navidades llegan a la casa de Zipi y Zape. Sin embargo, estos hermanos mellizos vuelven a hacer de las suyas. Sin embargo, la travesura se les ha ido de las manos y sus padres deciden que serán castigados sin tener vacaciones. Los mellizos, a regañadientes, tendrán que acompañar a sus padres a un crucero que tiene pinta de ser muy aburrido. Aunque cuando llegan al destino del viaje, verán que sus padres han ido a una maravillosa isla tropical. Una tormenta obliga a los niños a entrar en una misteriosa mansión que pertenece a la señorita Pam, en la que se refugian niños sin familia. La desaparición de sus padres, provocará que Zipi y Zape investiguen lo que ocurre en esa enigmática isla.
Partiendo de la base de que no se está ante una adaptación de los cómics de Escobar, sino ante un tipo de reinvención de los personajes, ‘Zipi y Zape y la isla del capitán’ resulta una obra más completa de lo que fue ‘Zipi y Zape y el club de la canica’. Se opta por combinar el cine aventura y familiar. Jorge Lara repite en la labor del guión, que esta vez sí cuenta con la firma de Oskar Santos, algo que en la anterior película no sucedía.
Sorprende, positivamente, ver unos estupendos efectos especiales que hacen que ‘Zipi y Zape’ no tenga nada que envidiar a producciones hollywoodienses de mayor presupuesto. Eso a la par que hay un guión más elaborado que evoca a los clásicos del cine familiar de la década de los años 80. De hecho, ‘Zipi y Zape y la isla del capitán’ tienen ciertas reminiscencias de ‘Hook’ o ‘Los Goonies’, además de tener claras referencias literarias a las novelas de Julio Verne.
Eso junto con unos villanos solventes. Elena Anaya sorprende con un papel completamente distinto a lo que ha mostrado en cine, rica en matices y muy inquietante. Mención aparte para Goizalde Núñez como la loca Sor Enriqueta, la actriz de ‘Con el culo al aire’ demuestra su gran habilidad para personajes religiosos, puesto que no es la primera que se convierte en una singular monja.
Sin embargo, y pese a que es una decente película familia y de aventuras, el principal fallo de ‘Zipi y Zape y la isla del capitán’ es que no ofrece algo más para ser una propuesta interesante y que logre ofrecer una historia divertida para todos los públicos, que parece ser su propósito. Cierto es que supera a su predecesora, pero no logra estar a la altura de cintas familiares semejantes como ‘El pequeño Nicolás’ o ‘La guerra de los botones’. Pese a ello, logrará entretener a los más pequeños de la casa.
Valoración de 'Zipi y Zape y la isla del capitán'
- Dirección
- Interpretaciones
- Guión
- Efectos visuales
Resumen
Divertimento familiar que convence mucho más que su película predecesora pero que no aporta nada nuevo al género de cine para todos los públicos. Elena Anaya, brillante, es la que logra salvar los muebles de esta propuesta.