Crítica de R.I.P.D. Departamento de policía mortal (2013)
Estoy convencido de que no hay en el mundo un actor con un agente peor que el de Ryan Reynolds. Ni siquiera cotemplo la posibilidad de que se trate de ausencia de carisma. Si Reynolds no tuviera carisma, Scarlett Johansson no habría enviado fotografías desnuda a su teléfono.
En el caso de Jeff Bridges es algo más comprensible. El actor ya tiene una edad, y enrolarse en una especie de MIB con posibilidades parecía una buena opción. Al igual que la multimillonaria saga de Will Smith, R.I.P.D. está basada en un cómic y también como aquella, cuenta las desventuras de una pareja de agentes de un cuerpo especial enfrentados a un enemigo especial. Y no empieza mal del todo, pero una vez que el personaje principal cambia de cuerpo (policial, chiste fácil), la película se desarrolla sin cambios de ritmo y sin ninguna gracia más allá del aspecto exterior de los protagonistas que ven los humanos.
No es difícil ver en la película una sucesión de razones para comprender el enorme fracaso económico de la misma, que ha sido incapaz de recaudar la mitad de su presupuesto a nivel global, poca broma.
R.I.P.D. Departamento de polícia mortal está hueca y es una pena, porque hay medios y hay dinero, pero también hay un guión que está escrito con la plantilla de MIB y por momentos parece que hasta los mismos actores se dan cuenta de la situación. No puedo evitar pensar que si los directivos de Universal hubieran tenido dos dedos de frente, habrían optado por un remake de la inolvidable Estamos muertos… ¿ qué? en lugar de intentar dar vida a algo que nunca la tuvo. Rezaremos por un éxito en la carrera de nuestro añorado Van Wilder.