Crítica de Trumbo: La lista negra de Hollywood
En su autobiografía El hijo del trapero —una de las mejores biografías que podéis leer si sois cinéfilos— Kirk Douglas defendía que Dalton Trumbo era el mejor guionista que había conocido a lo largo de su carrera. También hablaba del triste episodio conocido como caza de brujas, que el senador McCarthy emprendió contra parte de la industria de Hollywood por su pasado presuntamente comunista. El inolvidable intérprete de Espartaco relataba con amargura cómo no solo Trumbo sino otros muchos escritores, actores y técnicos de talento vieron cercenadas de golpe sus carreras por ese episodio.
Trumbo es un biopic arquetípico, que se sirve de la figura del guionista de, entre otras, Papillon, Espartaco o Vacaciones en Roma, para hablar de temas importantes como son la libertad, la amistad, el miedo y cómo el ser humano es capaz de adaptarse a lo mejor y a lo peor. Dalton Trumbo pasó, de la noche a la mañana, de ser el guionista de más prestigio y mejor pagado de Hollywood a tener que escribir guiones para producciones de serie B en condiciones salariales que distaban mucho de las que había disfrutado antes de haber sido acusado y encarcelado por el Comité de Actividades Antiamericanas. La historia de Trumbo puede trasladarse sin esfuerzo a otros ámbitos, lugares y épocas. Sin ir más lejos, hoy en día muchas personas tienen que dedicarse a trabajos que odian —al menos Trumbo pudo seguir siendo escritor— y están alejados de su formación y capacidades, por sueldos que muchas veces ni les dan para vivir. En el caso de Trumbo fue por la caza de brujas, ahora es por la caza del ser humano que practica el capitalismo.
Trumbo va de menos a más conforme avanza el metraje. Se ve algo lastrada por la funcional pero vacía dirección de Jay Roach (Los padres de ella), pero es una película llena de encanto que se disfruta especialmente si uno es conocedor del Hollywood de los años 50.
Bryan Cranston está brillante interpretando a Trumbo —el actor fue nominado al Óscar a mejor actor por este papel—, pero todo el reparto en general cumple con creces interpretando a figuras míticas del Hollywood clásico como John Wayne, Kirk Douglas u Otto Preminger. John Goodman aporta su inmenso talento y presencia para dar el toque cómico, encarnando al productor de serie B Frank King. Diane Lane resulta encantadora como la mujer de Trumbo, todo lo contrario que Helen Mirren, que clava a la periodista Hedda Hooper, una de las principales instigadoras de la caza de brujas.
Trumbo tiene el mérito de ser instructiva sin caer en el tedio y de no cargar las tintas en el drama, valiéndose de la comedia en muchos momentos para lograr que el espectador empatice con los personajes. No es una película sobresaliente pero desde luego resulta muy simpática y entrañable. La enésima confirmación de que Bryan Cranston es un grande y un recuerdo de lo que el pensamiento único y el recorte de libertades pueden provocar.
Valoración final de Trumbo: La lista negra de Hollywood
- Dirección
- Guion
- Actores
- Música
- Dirección Artística
Resumen
Película llena de encanto que se disfruta especialmente si uno es conocedor del Hollywood de los años 50.Trumbo tiene el mérito de ser instructiva sin caer en el tedio y de no cargar las tintas en el drama. Además el reparto está excelente en su totalidad, en especial Bryan Cranston interpretando a Trumbo.