Crítica de Personal Shopper
Una espectral tela de araña que hipnotiza y agobia al mismo tiempo. Kristen Stewart ofrece su mejor interpretación de su carrera, hasta el momento. Película complicada, es el Olivier Assayas más arriesgado y vanguardista.
La decadencia de los ideales
El escritor y dramaturgo japonés Kobo Abe dijo: “Bueno, para quienes confían, la espera siempre es efímera, incluso cuando dure cincuenta o cien años”. El realizador Olivier Assayas siempre le ha gustado jugar al extremo, llevar a la máxima presión a sus protagonistas y los juegos de espejos. Tras la magnífica ‘Viaje a Sils Maria’, el cineasta retoma a los fantasmas del pasado con la etérea ‘Personal Shopper’, premio a la mejor dirección en la 69ª edición del Festival de Cannes y protagonizada por la nueva musa del realizador, Kristen Stewart.
Maureen acaba de instalarse en París. La joven estadounidense acaba de perder a su hermano mellizo, Lewis, en la capital gala. Pintor de profesión, el joven eran también médium y le hizo la promesa a su hermana de que, en caso de morir, le enviaría alguna señal. Tal era la conexión que Maureen tenía con Lewis, que la chica espera esa respuesta del más allá. Para poder mantenerse en la ciudad, la joven trabaja como personal shopper de una despiadada “celebrity”. Un día, Maureen empieza a percibir extrañas vibraciones a la vez que le llegan extraños mensajes de móvil.
La ausencia de espiritualidad
La película, que causó una gran polémica durante su pase por Cannes, trae al Asssayas más arriesgado y atrevido, aquél que se pudo ver en propuestas tan eclécticas como ‘Irma Vep’ o ‘Demonlover’. De hecho, la personal shopper a la que da vida Kristen Stewart tiene esa sensación de presión, agobio y a la vez vacío interior de las protagonistas de las cintas mencionadas. Con esta película, Assayas se atreve a combinar géneros tan distantes como el cine fantástico con el thriller, el drama familiar y ciertos tintes del clásico cine de terror de serie B. Con tal mezcla, el resultado es completamente polarizado, por un lado hipnotiza por lo perturbador y perverso que puede llegar, por otro lado inquieta por su languidez y constante perplejidad.
Y en medio una crítica a la propia decadencia de toda una generación. Kristen Stewart, en un papel escrito expresamente para ella, muestra un personaje apagado, envuelto en una situación completamente ambivalente y carente de humanidad y afecto. Sorprende ver cómo Maureen se entrega a situaciones en las que hay supuestos clarividentes y fantasmas, sobre todo porque se da en situaciones completamente alejadas de lo que se consideraría cine de terror o con elementos sobrenaturales. Esto se convierte en una metáfora evidente de la ausencia de la espiritualidad en la Generación Y, la conocida por “millennial”, que se deja atrapar por pseudo-ciencias y creencias aparentemente paranormales.
Stewart está radiante en este papel, el mejor de su carrera hasta el momento. Un personaje que se convierte en el retrato de aquella juventud muy preparada, con estudios, másteres y un sentido de la estética que ha sucumbido al capitalismo más impersonal y excesivo deseo por lo material. Por un lado Maureen está insatisfecha con su trabajo, por otro lado, anhela verse vestido con los elegantes atuendos de su cruel jefa. Además, Assayas acierta al mostrar una red de relaciones fría en la que la protagonista sólo se comunica a través de mensajes de WhatsApp, llamadas por Skype o redes sociales.
Kristen Stewart, magnífica
De esa manera, en la que las relaciones sociales son virtuales, la juventud se muestra sumisa y ausente de alma, Assayas da un giro retorcido añadiendo un sórdido crimen en el que la protagonista deberá dirimir qué real y qué es ficción. Convirtiéndose en una película más oscura de lo que ya es, ‘Personal Shopper’ se asemeja al obsesiva espiral de las protagonistas de películas como ‘Perfect Blue’ o ‘Millennium Actress’ con la continua búsqueda de un deseo inexistente. Con lo cual, la película se convierte en un espectral thriller con tintes de realismo mágico.
Con referencias al arte abstracto de Hilma af Klint, que decía que sus obras eran susurradas por espíritus, o la experiencia Víctor Hugo en Jersey, Assayas envuelve con su película al público en medio de un halo de misterio, asombro y desconcierto. De esta manera, el cineasta cierra un perverso juego de espejo que podría ser la respuesta oscura a ‘Viaje a Sils Maria’ entremezclada con el descenso a los infiernos que fue ‘Animales nocturnos’ de Tom Ford. Hipnótica, espeluznante y opresivamente abrumadora. ¡Magnífica!
Tráiler en español de ‘Personal Shopper‘
Crítica de Personal Shopper
- Dirección
- Guion
- Interpretaciones
- Fotografía
- Montaje
Resumen
Pertubadora, Assayas arrastra al público a un incómodo y perverso juego de espejos. El mejor papel de la filmografía de Kristen Stewart. Assayas arriesga, lo que provocará que una parte del público lo vea de manera muy distante.