Crítica de Monsieur Chocolat

El escritor francés François de la Rochefoucauld dijo: “El orgullo interviene más aún que la bondad en nuestras represiones a quienes han cometido algún desliz y les reprendemos más que para corregirles, para convencerles de que estamos exentos de tales yerros”. Para su cuarto largometraje como director, el actor Roschdy Zem ha querido rescatar del olvido a una de las importantes figuras de la Belle Époque pero desconocido para el público actual con ‘Monsieur Chocolat, protagonizada por Omar Sy y James Thiérrée.

Durante la Belle Époque, el payaso Foottit se encuentra trabajando en un circo de segunda categoría, ya no es el gran comediante que arrasaba en París. En una función conoce a Chocolat, un joven negro de origen cubano que se incorpora al circo como “hombre de África” y así entretener al público. Foottit ve el potencial del joven y le convence para transformarse en el payaso Chocolat y hacer un dúo juntos. Ambos se convierten en la sensación de la pista, convirtiendo a Chocolat en un pionero al ser el primer artista negro en hacerse un nombre en una Francia hostil hacia la diversidad.

Como realizador, Zem ya se ha preocupado por las desigualdades raciales en Francia como en la comedia ‘Mala fe, así como de otros problemas sociales como en el juicio del protagonista de ‘Omar m’a tuer’ o ‘Bodybuilder’. Casi siempre con una mirada cómica, en ‘Monsieur Chocolat’ crea un juego de malabares en el que se inicia con una comedia ligera para acabar mostrando una de las más tristes tragedias. Todo en la figura del payaso Chocolat, personaje incómodo para la hipócrita de finales del siglo XIX. En este caso, el cineasta francés de origen marroquí muestra un mundo de colores, carcajadas y comedia que contrasta con una cruel y fea realidad de la época, tan inhóspita y salvaje como la propia jungla.

En ese sentido, Zem junto con los guionistas Cyril Gely y Olivier Gorce no tiene ningún reparo en mostrar cómo se jugaba con los prejuicios y cómo estos se disfrazaban para lograr convertirse en una estrella. La figura de Chocolat es la de un héroe trágico en clave cómica, un hombre que soñó que era libre pero que fue víctima de sus propias ambiciones, una personalidad compleja que Zem ha sabido perfilar gracias a Omar Sy, que demuestra de nuevo su habilidad para combinar la comedia con el drama. El actor de ‘Intocable’ y ‘Samba’ abraza el drama y la comedia con una facilidad admirable, junto al intérprete está el suizo James Thiérrée, que demuestra no sólo ser un digno descendiente del mítico Charles Chaplin sino que logra crear esa aura dramática del payaso triste que, en realidad, es Foottit.

Una combinación de actores estupenda, ambos conectan como dúo cómico y también dramático. Ambos pagan las consecuencias de haber sabido lidiar con una sociedad adversa a la diferencia, algo que los dos cargan como una cruz. Con referencias a la lucha por los derechos raciales en Haití como a ‘Otelo’ de William Shakespeare, ‘Monsieur Chocolat’ es un oscuro recorrido por el lado más lúgubre del circo, esa cara sucia de aquel espectáculo que quería provocar risas.

Esto provoca que ‘Monsieur Chocolat’ sea una elegante y ácida crítica a la hipocresía no sólo de una época, sino al doble rasero que puede tener una sociedad en referencia al arte. También es el canto del cisne de un hombre que soñó en ser libre y en obtener reconocimiento en una época errónea y pagó con su vida las consecuencias de su atrevimiento. Una película valiente, con dos figuras excepcionales. El acróbata logra hacer una magistral pirueta en una tragicomedia que logrará pasar de la más sonora carcajada hasta el llanto más profundo. Una agridulce maravilla.

Valoración de 'Monsieur Chocolat'
  • Dirección
  • Interpretraciones
  • Guión

Resumen

Una tragicomedia con un enfoque agridulce sobre la vida en el circo durante la Belle Époque. Omar Sy y James Thiérrée forman un dúo magnífico.

4
Cinéfilos 5 (1 voto)
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