Crítica de Escuadrón Suicida

La verdad, el cine de superhéroes ha llegado a un punto en el que se puede catalogar como género mismo. No hay que verlo como algo malo, puesto que han salido grandes películas como la trilogía de ‘El caballero oscuro’ de Christopher Nolan, ‘Los Vengadores’ o, más recientemente, ‘Capitán América: Civil War’. Ahora llega ‘Escuadrón Suicida’, la película más irreverente, loca y pop de lo que se ha visto hasta ahora del Universo Extendido de DC.

El gobierno estadounidense teme la llegada de un ser tan o más potente que Superman tras haber visto la brutal lucha entre el Hombre de Acero y Doomsday. Por ello, la agente Amanda Waller ofrece una interesante propuesta: Reunir a los peores villanos de la ciudad, a los más crueles y desalmados que han sido recluidos en una cárcel de máxima vigilancia. La idea asusta, se trata de la peor calaña que ha dado el mundo pero, dado el caso, el gobierno se ve obligado a acceder. Con lo cual, ocho de los supervillanos más temidos del mundo deberán colaborar con el Sistema, sino será asesinados. Su ayuda es esencial, puesto que una extraña amenaza ha azotado a Midway City y que puede significar la extinción de la raza humana.

La llegada de ‘Escuadrón Suicida’ venía, por parte de Warner y DC Comics, para marcar una clara diferencia respecto a lo anteriormente visto tanto en producciones de la propia DC, como de Marvel. En ese sentido, el filme dirigido por David Ayer tenía como referencia al irreverente ‘Deadpool’ y, en menor medida, al estupenda ‘Guardianes de la galaxia’. La intención era mostrar cierto tipo de autocrítica con un toque de acidez, mezclada con cierta personalidad canalla y descarada. ¿Lo logra? Sólo a medias.

Pero, ¿qué ha ocurrido? Nadie tenía intención de ir a ver ‘Escuadrón Suicida’ con una perspectiva negativa, había especialmente ganas de ver una propuesta que se antojaba diferente y que significaba un respiro tras el varapalo que fue ‘Batman v Superman: El amanecer de la Justicia’. Pero, no ha podido ser, el filme que reúne a los malos malísimos de DC decepciona, cierto. Pero no hay que asustarse, puesto que no llega al bajo nivel de la malograda cinta de Zack Snyder.

Tras visionar los tráiler, spots y demás imágenes promocionales, se intuía que se podía ver algo distinto a propuestas semejantes, pero ‘Escuadrón Suicida’, una vez vista, tiene la sensación de querer abarcar varios temas y quedarse en tierra de nadie. En el sentido que tiene una serie de sucesos que ocurren de manera precipitada, provocando que la trama quede seriamente dañada en pos de tener imágenes impactantes con momentos de lucimiento visual y técnico, pero que para llegar a ellas no se tenga en cuenta la coherencia narrativa, por ejemplo. En ese sentido, el filme comete los mismos errores de ‘Batman v Superman’ y ‘El hombre de acero, algo que se intuye que ocurrirá también en las siguientes producciones de DC.

Con un inicio prometedor, las presentaciones de los malos tienen cierto grado de chispa (especialmente el de Harley Quinn), lo cierto es que, conforme van ocurriendo los sucesos, se tiene la sensación de que Ayer ha querido ofrecer una película políticamente correcta e incorrecta a la vez, como si no supiese a que público debe ir dirigido. De esa manera, se intuye que había una buena idea tras ese guión (que también firma) pero que ha sido más hecha por los productores que por el realizador, evidenciando esa tensión en no saber qué se quiere contar exactamente.

Se evidencia cierta crítica política al sistema, Ayer recalca la corrupción del poder en manos de Amanda Waller, personaje odioso desde el primer minuto, pero esa crítica sólo es mostrada, no se entra a debatir las incoherencias de un Estado que debe verse obligado a rescatar a la calaña que desechó para sus propios beneficios.

En lo referente a los villanos, tampoco queda claro qué quiere decir, mostrando unos personajes interesantes pero quedándose también a medio gas, siendo Harley Quinn la mejor perfilada y gracias a la buena labor interpretativa de Margot Robbie. Hay que destacar lo desdibujado y anticlimático que resulta Will Smith en esta cinta, convirtiendo a su sicario de sangre fría en un padre atormentado más cercano a dramas de sobremesa que a una cinta con los peores villanos que puede haber. Punto y aparte al Joker de Jared Leto, cuya aparición es más para contentar a los fans deseosos verle de nuevo en la gran pantalla, puesto que su intervención es breve. Eso sí, al Joker le pasa lo mismo que a la película, no sabe si quiere ser Jack Nicholson o Heath Ledger.

Escuadrón Suicida’ se limita arañar y dejar imágenes espectaculares visualmente hablando, pero que se queda corta en todo lo que pretende contar. El que “no haya humor” o “sea demasiado sombría” son excusas sin sentido en esta propuesta, es el que no saber qué y cómo se quiere contar lo que falla. No obstante, gracias a que no ambiciona convertirse en la “película definitiva”, el filme salva los muebles gracias sus dosis de poperas y toque kitsch, siendo también Margot Robbie la que aporta esa chispa.

La película se queda al mismo nivel que ‘X-Men: Apocalipsis, lo que la convierte no en una película fallida pero sí de la que se esperaba mucho más. Eso sí, es una de las pocas películas de superhéroes actuales que puede aspirar a convertirse en cinta maldita de culto en el futuro, algo que otras películas mejor hechas y más correctas ya querrían.

Valoración de 'Escuadrón Suicida'
  • Dirección
  • Guión
  • Interpretaciones
  • Efectos visuales
  • Banda sonora

Resumen

Película que hubiera podido haber dado mucho más si los productores hubieran apostado por un filme mucho más arriesgado. La Harley Quinn de Margot Robbie y su bate de béisbol salvan los muebles.

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