The Walking Dead Temporada 4 capítulo 12 “Still” – Análisis

Llega el momento del analisis de The Walking Dead Temporada 4  capítulo 12 “Still” (Destilería). Nos acercamos al ecuador de la segunda parte de la cuarta temporada de The Walking Dead, y nos espera una recta final que promete momentos de infarto y dejarnos con la boca abierta. Este arranque de los nuevos episodios nos ha ido dejando una de cal y una de arena, sin la chispa y la emoción que nos deleitó en explosivos capítulos como el octavo capítulo de la cuarta temporada “Demasiado Lejos”, pero es más que seguro que todo volverá a su cauce de aquí en adelante, y vamos a vivir momentos de absoluto infarto que nos harán sentir el auténtico terror de un apocalipsis zombi, por lo menos es lo que esperamos.

Tras acercarnos un poco más en el episodio 11 de la cuarta temporada de The Walking Dead “Claimed”, al devenir de los grupos formados por el sargento Abraham Ford (Michael Cudlitz), Rosita Espinosa (Christian Serratos), el Doctor Eugene Porter (Josh McDermitt), Tara (Alanna Masterson) y Glenn (Steven Yeun), en un continuo enfrentamiento por la elección del camino a seguir, y por otro lado el grupo compuesto por Rick (Andrew Lincoln), Carl (Chandler Riggs) y Michonne (Danai Gurira), con el sheriff enfrentándose a un grupo de asaltantes para salvaguardar su vida, en este capítulo 12 de la cuarta temporada de Los Muertos Vivientes, “Still“, nos centraremos íntegramente en dos de los supervivientes.

En este episodio 4×12 “Destileria”, uno de los supervivientes más queridos y admirados, Daryl Dixon (Norman Reedus) será el completo protagonista junto a su actual compañera de aventuras, Beth Greene (Emily Kinney). Viviremos algunos de los momentos más reveladores de la cuarta temporada, por lo que os avisamos y advertimos que de no haber visto el capítulo hazlo, raudo y veloz, y luego vengas aquí a compartir con nosotros tus impresiones y para que vuelvas a vivir el universo zombi desde las palabras. Detallaremos todo lo que ha dado de sí este episodio 12 de la cuarta temporada de The Walking Dead “Still” (Destilería) y luego os ofreceremos nuestra valoración y puntuación del mismo, así que cuidado con los múltiples “Spoilers“.

“Still” comienza con mucha fuerza, y su inicio es absolutamente prometedor. Con una primera imagen que nos muestra un coche abandonado en medio de la carretera en la oscuridad de la noche, con un zombi putrefacto yaciendo en el suelo. Tras el vehículo, algo parece moverse desde el interior del bosque, y no son otros que Daryl y Beth que parecen estar huyendo de algo realmente amenazador. Tras esto, los ecos del infierno comienzan a sonar a través de una horda zombi que no se ve pero que se escucha tremendamente numerosa. La pareja de protagonistas no tendrán mejor forma de salvar sus vidas que meterse en el maletero del coche abandonado y esperar y cruzar los dedos para que los caminantes no den con ellos y les hagan pedazos. Con un Daryl impertérrito apuntando con su ballesta durante toda la noche hasta el amanecer, por si algún muerto viviente conseguía abrir el vehículo, los amenazadores muertos vivientes pasarán de largo, los supervivientes seguirán sanos y salvos y dará oficialmente comienzo el capítulo 12 de la cuarta temporada de “The Walking Dead“.

A la mañana siguiente, Daryl y Beth seguirán luchando por su supervivencia como auténticos nómadas, subsistiendo con lo mínimo y volviendo prácticamente al día a día de los orígenes de la humanidad. Mientras que la joven consigue prender fuego gracias al reflejo solar en un espejo de coche, Daryl conseguirá dar caza a una serpiente, a la que matará, despellejará y transformará en un improvisado almuerzo. Mientras él come avidamente la carne del reptil, la chica le pedirá algo de beber que contenga alcohol. Daryl ni la mirará a la cara y seguirá comiendo como si no hubiera mañana, lo que hará que la chica una vez más y cuchillo en mano decida seguir sola su camino a la búsqueda de la ansiada botella.

Beth no tardará mucho en encontrarse con problemas en el interior del bosque, donde un grupo de caminantes la sorprenderá, pero por suerte y atraídos por el lanzamiento de una piedra, cambiarán de rumbo aunque Daryl ya había aparecido para cubrir la espalda a la joven. Ella le recriminará que él parece no sentir nada y que parece haber perdido la esperanza de encontrar a miembros del grupo de supervivientes con vida, para finalmente convencerle a regañadientes de seguir la ávida búsqueda de la bebida alcohólica. Llegarán a una gran mansión, en cuyo exterior se asienta un amplio campo de golf y cómo no los amenazantes muertos vivientes. Daryl se hará con uno de los palos de golf que encontrará en el camino y se adentrarán al interior de la lúgubre mansión.

Una vez en el interior, la pareja de supervivientes se sorprenderá con un dantesco panorama, repleto de cuerpos inertes y tres zombis ahorcados en el techo y que no pararán de moverse deseosos de volver a probar en su paladar la carne humana. Nada les impedirá que registren la zona, en búsqueda del alcohol y por ende de cualquier objeto o víveres que pueda ayudarles en su camino en solitario. Sorprendentemente, Daryl se hará con una maleta repleta de billetes y joyas ante la atónita mirada de Beth. Quizás en su interior, este heroico superviviente aún conserve esperanzas de que todo vuelva a ser lo que fue, y que tras la superficie de terror y desolación que plaga la Tierra, convertida en un apocalíptico universo zombi, aún queden vestigios y posibilidades para un mundo mejor.

Seguirán investigando el interior del enclave, y un nuevo caminante sorprenderá a Beth que se las prometía felices tras haber encontrado una botella que ella creerá estar ocupada con alcohol. Con muchos problemas, y tras golpearle repetidamente, la chica sacará su cuchillo y se lo clavará en el cerebro dando fin a los problemas. Recriminará a Daryl el no haberla ayudado, pero el responderá que como ella le había dicho con anterioridad, “decías que sabías cuidarte sola y lo has hecho“. En otra de las habitaciones se encontrarán con un esquelético cadáver del que colgará un cartel con la frase “puta rica”, pero que no influirá para que Beth vea una rebeca blanca y haga uso de ella para cambiar por fin su maltrecho vestuario.

La búsqueda seguirá, entre pasillos oscuros y relojes de péndulo que sonarán llamando la atención de un amplio número de caminantes. En este aspecto y esta secuencia, el capítulo 12 de la cuarta temporada de The Walking Dead “Still” (Destilería) tiende la mano al mundo del videojuego, en forma de un pequeño homenaje a la primera entrega de Resident Evil. Daryl se hará cargo del grupo de muertos vivientes al completo, machacando y atravesando cabezas con el palo de golf y con sus flechas, ante la atónita mirada de Beth que verá como su inmaculada rebeca blanca queda hecha un desastre repleta de sangre zombi. Será en la siguiente habitación, un pequeño bar, donde encontrarán la única botella de alcohol de todo el recinto, licor de melocotón.

Beth, con su padre Hershel (Scott Wilson) siempre presente, le recordará mientras que agarra la botella de licor y Daryl juega a los dardos tras ella. La indecisión de la joven hará que Daryl coja la botella y la lance hacia el suelo, bajo las palabras de “tu primera vez no será con licor de melocotón”. Éste la llevará a una vieja destilería que conoció en uno de sus viajes con Michonne en busca del Gobernador (David Morrissey) y una vez dentro preparará un Whisky exprés que Beth disfrutará con gusto. A partir de aquí veremos al personaje interpretado por Norman Reedus abrirse un poco más de lo habitual, contándole a la chica su infancia junto a su padre y sus vivencias bajo el techo de una casa humilde y una infancia difícil. Aunque al principio Daryl se negará a beber con Beth, finalmente ella le convencerá, dando lugar a un pequeño juego frente a la copa de Whisky donde ambos se sincerarán contando anécdotas personales.

Un comentario de Beth insinuando que Daryl pudo estar en la cárcel, enfurecerá treméndamente al superviviente, echándole en cara a ella el haberse intentado cortar las venas para llamar la atención o haber tenido una infancia fácil donde nunca le faltó nada. El enfado de Daryl será tan grande que sacará al exterior a Beth para que ésta demuestre si es capaz de usar la ballesta del protagonista con un caminante que merodea por la zona, aunque finalmente será ella la que de fin al muerto viviente pero con un certero golpe de cuchillo. Las emociones están ya a flor de piel y Daryl se derrumbará, cosa que hasta ahora sólo habíamos visto cuando murió su hermano Merle, y llorará desconsolado fustigándose por no haber hecho más para salvar a la prisión y al bueno de Hershel, terminando ambos en un abrazo.

Otra vez dentro y al caer la noche, en un ambiente mucho más relajado, Daryl seguirá descubriendo anécdotas de su juventud junto a su hermano Merle, y ella también le confesará su sueño de ver a su padre morir como un anciano pero tras una vida en paz y feliz junto  a su familia. Beth terminará la conversación apuntando que Daryl no debe dejarse influenciar por nadie (¿mensaje por si vuelven a encontrarse con Rick?), y que él será el último superviviente que quedará con vida. Una vez finalizada la conversación, y con una sonrisa delatora que podría ser la primera señal de estar germinándose una nueva historia de amor en The Walking Dead, decidirán quemar para siempre la destilería, con su imagen ardiendo en llamas dando punto y final al episodio 12 de la cuarta temporada de The Walking Dead.

CONCLUSIÓN

Si tal día como hoy de la semana pasada os mostramos nuestra disconformidad con el rumbo que estaba tomando The Walking Dead en este segundo tramo de su cuarta temporada y en especial lo anodino de su episodio 4×11, podemos asegurar sin temor a equivocarnos que este capítulo 4×12 le supera, pero por desgracia sólo en lo negativo. El ritmo en el desarrollo de “Still” (Destilería) es de más a MUY menos, con tres partes del episodio totálmente anodinas. En sus 45 minutos sólo disfrutamos de dos enclaves en interiores, la mansión y la destilería, y algunos pocos momentos en exteriores, que unido a las largas conversaciones con mucho continente y poco contenido, nos causan una decepción inesperada para un capítulo que prometía desde un primer momento al estar enfocado en uno de los personajes más queridos, el interpretado por Norman Reedus, Daryl. Se intenta contarnos el pasado del protagonista, pero sin embargo no nos cuentan nada interesante o por lo menos nada que ya no supiéramos, como su infancia difícil y sus andanzas problemáticas con su hermano Merle.

En el próximo episodio de The Walking Dead, 4×13 “Alone”, llegaremos a la parte central de la segunda parte de la cuarta temporada de la serie, y quitando la aparición de Abraham, Rosita y Eugene, no ha pasado absolutamente nada relevante. Es fácil diferenciar cuando un capítulo viene para sumar o viene simplemente de relleno, y es preguntarse si los hechos acontecidos en “Still” serán relevantes para el futuro del show, o simplemente quedan como algo anecdótico. Y no os confundáis, el problema de este episodio no es la falta de acción, sino la falta de conseguir atrapar nuestro interés, de mostrarnos intensidad o de desarrollar conversaciones que nos desvelen hechos desconocidos, inesperados o relevantes para el devenir de “The Walking Dead”. Echando la vista atrás, y recordando los episodios de la primera mitad de la cuarta temporada no sería lógico pensar que en los futuros capítulos no tendremos el material que tanto deseamos, pero es una pena disfrutarlo tres o cuatro veces cuando tenemos 9 ocasiones para hacerlo.

¿Morirá Beth en The Walking Dead como ella hace presagiar? ¿Será Daryl el último superviviente en pie? ¿Veremos en el episodio 13 de la cuarta temporada de The Walking Dead como se unen ya algunos grupos? ¿Cubrirá alguien el plus de intensidad que aportada el Gobernador en cada una de sus apariciones? Difíciles respuestas que esperamos poder desvelar muy pronto.

VALORACIÓN FINAL: 5