Sylvester Stallone, buen actor y director, y excelente guionista

Dos rumores persiguen siempre la carrera de Sylvester Stallone. El primero es que se inició en el séptimo arte como actor porno y la segunda que es mejor guionista que actor. Ambas son ciertas.

Para los curiosos, la primera parte no tiene más misterio que el hecho de que el joven Sly no podía pagarse los estudios de interpretación y acudió a esta solución para adquirir solvencia económica. Fuera coñas, lo cierto es que la segunda historia es mucho más interesante.

Era la noche del 24 de Marzo de 1975. En las pantallas de medio planeta, Muhammad Ali y Chuck Wepner se enfrentaban en el cuadrilátero y, como muchos otros seguidores del boxeo, Stallone vio el combate. Pudiera ser la euforia del evento o la magia de este deporte, pero el artista de origen italiano acudió a su casa y en apenas tres días escribió un guión sobre un boxeador de tercera que se ve de imprevisto enfrentado al campeón de los pesos pesados… ¿os suena?

Sylvester Stallone presentó el guión a varios productores y todos estaban interesados en llevar a cabo la película, pero el guionista era un don nadie y preferían apostar por otros conocidos actores para interpretar al protagonista. Stallone se negó, pese a intentar ser sobornado con grandes sumas de dinero. Finalmente, se le concedió el deseo de ser el protagonista y, con apenas 1 millón de dólares de inversión se vio obligado a crear algo extraordinario.

Lo hizo, dio forma a Rocky y el film recaudó 117 millones de dólares, además de ganar un Oscar como mejor película del año, y Stallone recibir sendas nominaciones como mejor actor y mejor guión, poca broma. Posteriormente creó, de nuevo como guionista, actor, y esta vez también como director (lo que repetiría ya siempre en las posteriores entregas de la Saga Rocky, excepto en Rocky V), Rocky II y recaudó 200 millones de dólares. En apenas 3 años Sylvester Stallone entraba por la puerta grande de Hollywood, aunque en los despachos pocos confesaban que las historias eran también creación de ese púgil musculoso de facciones carentes de expresión emocional.

El próximo 6 de Junio (prevista inicialmente para el 14 de Marzo) se estrena El Protector (Homefront), un thriller de acción con Jason Statham y James Franco en el que, policía de narcóticos retirado y capo narcotraficante respectivamente, se enfrentarán en un pequeño pueblo de las montañas. El guión adaptado corre a cargo de Sylvester Stallone y, conociendo su trayectoria en esta rama del sector, más vale darle un voto de confianza.

 

Sly es también autor de los guiones de Rambo, otro de los iconos del cine del siglo XX, pese a ser originalmente adaptación de la novela de David Morrell, a quien la crítica considera que ha superado. En sus dos grandes sagas, tanto Rocky como Rambo, quiso dar un broche final con últimas entregas que los especialistas consideraban que iban a ser tremendos fracasos. El resultado fue dos de los mejores cierres argumentales de franquicias de los 90 que la historia de Hollywood ha tenido el honor de presentar, con un profundo y existencial toque dramático en las dos historias, con un respeto indudable a los muchos años transcurridos desde que todo comenzó.

Otros filmes de acción con guión de Stallone fueron Cobra (1986), Yo, El Halcón (1987) y Máximo Riesgo (1993), sin olvidar su icónica obra La cocina del infierno (1978), dirigida, escrita e interpretada por él mismo. Si acaso la única piedra en el camino que crítica, público y compañeros critican abiertamente es Driven (2001), una fallida mirada al mundo de la Fórmula 1.

En los años recientes ha creado las historias que conforman la trilogía Los Mercenarios (aún sin estrenar la 3ª parte), juntando a los viejos héroes de acción de los 80 y 90, todo un éxito de crítica y taquilla que nadie espera, ha adaptado la novela de Chuck Logan para la mencionada Homefront y está en plena pre producción de la adaptación de Rambo para serie de televisión.

Siempre envuelto en polémicas y críticas por su “pobre” talento interpretativo, es indudable el espectacular legado creado por Sly, creador de dos de los iconos más populares de la historia del cine, como son Rocky o Rambo, bromas las justas.