Análisis serie Modern Family Temporada 6×06 Recap: Halloween 3: AwesomeLand

• Azu Pereira
• >Categorías: Modern Family, Series de TV - Noticias
• 31 octubre, 2014

Como ya adelantamos la semana pasada, aprovechando el día de Halloween, la fiesta más terrorífica del año, Modern Family nos vuelve a deleitar con uno de esos maravillosos capítulos que despiertan la simpatía del espectador. La locura de Claire por disfrutar la noche del 31 de octubre como si fuera una niña y su afán por involucrar a toda la familia, nos ha dejado momentos repletos de auténtica comicidad en las cinco temporadas precedentes, ¿sucederá lo mismo en esta ocasión?

En este sexto capítulo de Modern Family titulado “Halloween 3: AwesomeLand”, Claire tendrá que tomar una difícil decisión ¿trabajar o preparar Halloween? Mientras tanto, Cam se esforzará por crear el mejor disfraz para Lily a la vez que Mitchell se enfrenta a un complicado juicio. Por su parte, Gloria intentará convencer a Jay para disfrutar la noche más terrorífica del año en familia, ¿lo conseguirá? Si quieres averiguarlo, continúa leyendo, ¡alerta spoilers!

Mithchell está preocupado por el alegato final del caso que lleva entre manos. Ha perdido tres juicios seguidos y su moral anda un tanto decaída. Además, con el día de Halloween parece complicado mantener la seriedad en la casa. Cam, por su parte, lo ha dado todo con el disfraz de Wally para Lily, quiere demostrarle que aunque sus dos padres estén ocupados, ella siempre será importante para ellos.

Cuando llega al juicio, Mitchell pone toda la carne en el asador para salir triunfante del juicio, sin embargo, la taquígrafa aparece disfrazada de araña gigante y peluda, lo que provoca la distracción y carcajada del jurado que sólo pueden prestar atención al curioso disfraz.

El desfile de disfraces del colegio de Lily consistía en que padre-hijo tenían que ir conjuntados con el disfraz, lo que Cam desconocía a pesar de que su hija le había dado el panfleto donde venía claramente explicado. Wally y Superman poco tienen que ver pero Cam no quiere quedar mal, ¿qué genial idea se le ocurrirá si no es capaz de ni de encontrar a Wally?

Con un disfraz mucho más acorde al de Lily, Cam, ahora sí, está dispuesto a ir a por todas y triunfar en el desfile escolar. Sin embargo, le informan de que se realizará después de clase por lo que no podrá asistir porque tiene entrenamiento de football. La noticia disgusta a Lily, que cada vez se siente más olvidada por sus padres.

Por su parte, Mitchell solicita al juez que, por favor, la taquígrafa se despoje de su disfraz. Sin embargo, el jurado se entristece porque estaban entretenidos viendo a la gigante araña escribir. Mitch intenta animar su alegato imitando a Groucho Marx, pero como la comedia no es su punto fuerte, vuelve a perder otro juicio.

Cam se siente fatal por haber llegado tarde para llevar a Lily a pedir caramelos. La pequeña le reprocha de nuevo a su padre que siempre esté ocupado trabajando. Pero Mitch sale al auxilio de su marido y con un juicio improvisado descubre que Lily no le dio el panfleto del colegio a su padre. Caso resuelto y victoria para Mitchell que por fin puede respirar tranquilo “Los juicios sería más sencillos si el jurado estuviera formado por niñas de siete años como Lily… Y Cam”.

Gloria se ha comprado un estupendo disfraz de princesa Fiona, por lo que a Jay le tocará vestirse de Shrek, el ogro verde gruñón (si es que le pega totalmente el disfraz). Sin embargo, el viejo está cansado de tener que hacer siempre de monstruo mientras su mujer va divina de la muerte. Por esta vez, él será el encargado de elegir su propia indumentaria, ¿acertará con el disfraz para parecer un auténtico hombre?

El disfraz elegido por Jay es el de Príncipe encantador. La idea parece entusiasmar a Gloria que ve a su marido mucho más rejuvenecido y atractivo. No obstante, para disgusto de Jay, la peluca desaparece por lo que tendrá que ser un príncipe sin pelo. Gloria, que lo descubre hablando con un falso médico sobre injertos de pelo, le explica a su esposo que si le gustó fue porque le vio feliz e involucrado con toda la familia, que se olvide del pelo y la juventud, a ella le gusta tal cual.

Claire tiene que trabajar el día de Halloween, su día preferido del año, por lo que Phil se encargará de prepararlo todo para cuando su mujer esté de regreso. Pero Claire no está convencida porque Phil es el único que piensa que Halloween no tiene por qué ser terrorífico.

Tras ver el país de Chupilandia que Phil está organizando, Ronnie, el nuevo vecino de los Dunphy, se burla de la colorida decoración. Pero Claire, que no está dispuesta a soportar las carcajadas de todo el vecindario, le explica que ella es increíble realizando montajes para Halloween pero este año tiene que trabajar.

Ronnie, le advierte a Claire de que él ha conseguido muchas veces aterrorizar a la gente y que siempre ganaba el concurso que premiaba a la casa más terrorífica. El pique está servido y Claire no piensa dejar ganar a su “querido” vecino.

La terrorífica idea de Claire consiste en ambientar la casa como un asilo del infierno en el que ella hará de enfermera perturbada y el resto serán pacientes enloquecidos. A Phil no le gusta para nada la versión de su mujer, él sigue empeñado en llevar a cabo su alegre país multicolor.

Amber, la nueva vecina, se decepciona con Claire y Phil al ver que han ambientado la casa en un manicomio. Parece que Amber estuvo internada en un manicomio, cosa que el matrimonio Dunphy desconocía. Para no molestar a su vecina, deciden volver a la idea de Phil.

Cuando Claire acude a disculparse con Amber, descubren que todo había sido una sucia treta. Ronnie y su mujer tenían miedo de perder ante la maravillosa idea de Claire por lo que se inventaron la historia de que Amber estuvo internada en un manicomio.